Jaime Ugarte/ Agencia Reforma

martes, 23 mayo 2023 | 06:34

CDMX.- Terminó la era de Fernando Ortiz como entrenador del América, quien vivió momentos de claroscuros dirigiendo a las Águilas. 

Descubre algunos de los pecados que derivaron en el adiós del “Tano”. 

La defensiva

Tres torneos pasaron desde la llegada de Fernando Ortiz como entrenador del América y jamás logró consolidar una mejoría en la defensiva del equipo.

Incluso, el propio DT argentino aseguró en diversas ocasiones que la zona baja era el punto debil de su equipo, pero aún sabiéndolo no encontró la manera de solucionar esos problemas, los mismos que terminaron por consumar su eliminación en las últimas tres Semifinales de la Liga MX.

Cero exigencias

Aunque en diversas ocasiones fue evidente que las Águilas requerían refuerzos en posiciones específicas, Fernando Ortiz nunca recriminó a su directiva públicamente y se limitó a señalar que estaba conforme con el plantel conformado.

Pero, en esa poca exigencia encontró a uno de sus peores errores, pues durante todo el Clausura 2023 su equipo sufrió en puestos claves como las laterales, en donde jugadores como Salvador Reyes, Emilio Lara o Miguel Layún no terminaron de dar el ancho.

Las liguillas

Es notorio que las instancias finales fueron un dolor de cabeza para el entrenador sudamericano.

Ortiz pudo convertir al América en un equipo vistoso y con una propuesta ofensiva durante gran parte de las Fases Regulares, sin embargo, ya en los momentos decisivos nada de eso alcanzó.

Las Águilas llegaron a tres Semifinales consecutivas de la mano del “Tano”, pero cayeron eliminadas en cada una de ellas y terminaron quedándose lejos del objetivo de conseguir el título.

Renunció a su estilo

El sello ofensivo fue el que caracterizó a la etapa de Fernando Ortiz con el conjunto azulcrema.

Durante su gestión, los de Coapa fueron uno de los equipos que mejor atacaban en el futbol mexicano, lo cual se plasmó en una producción goleadora sobresaliente.

Sin embargo, en los minutos finales de la Semifinal ante Chivas el estratega dejó de lado su filosofía y realizó cambios de tintes completamente defensivos.

El sudamericano cambió la propuesta ofensiva por una línea de prácticamente ocho defensores para intentar defender una ventaja de dos anotaciones ante Chivas.

Pareciera que el peor pecado del “Tano” fue traicionarse a si mismo.

Pocas variantes

Uno de los reproches que se le podrían hacer a Ortiz en su paso como DT de las Águilas sería esa falta de variantes en momentos específicos.

Cuando las cosas se complicaron el “Tano” se negó a encontrar soluciones en modificaciones tácticas en el parado del equipo.

Las decisiones del técnico ante casos apremiantes casi siempre se redujeron a realizar cambios hombre por hombre en la misma posición, esperando que la calidad individual de su plantel fuera suficiente para sacar adelante los problemas.