Ex marido le quitó la custodia luego de acusarla de abandono; años atrás perdió a una hija
Jaime Torres / El Diario de El Paso
sábado, 11 marzo 2023 | 21:42Abatida por el dolor, una madre de familia llora y clama justicia para que le devuelvan a su hijo que perdió luego de que un juez de lo familiar del condado de El Paso emitiera un fallo a favor de su ex pareja para retirarle la custodia bajo el argumento de abandono, y quien además la obligó a que le diera soporte económico.
Lilia Ortiz, de 55 años, ahora ya no podrá convivir con su hijo Ricardo Haziel, de 16 años de edad, quien padece autismo, por lo que pide el apoyo de la comunidad para que con su donativo a través de la cuenta de gofundme denominada ‘Porque un hijo, debe estar con su mamá’ y de esta manera poder pagar a un abogado con el fin de apelar la sentencia.
“Esto no es normal en la ley de Texas. No es normal por lo que yo hago un llamado a las autoridades a que metan su mano aquí en esto que acaban de hacernos a mí y a mi hijo porque aquí la víctima es mi hijo; lo están dejando sin su madre. Él no puede defenderse”, reclamó entre lágrimas, quien desde que se emitió el veredicto, el pasado 22 de febrero, está desconsolada.
Una pesadilla
Visiblemente trastornada recordó que su pesadilla empezó cuando contrajo matrimonio en 2005 con un un oficial de la agencia de Aduanas y Protección fronteriza –CBP–, de nombre Ricardo Manuel Cordero Tercero, quien en 2010 fue encarcelado en una prisión federal al ser encontrado culpable de cargos federales de conspiración de contrabando de extranjeros y soborno al permitir el cruce de inmigrantes sin documentos a Estados Unidos por uno de los puentes internacionales.
“A partir del segundo día de casada empecé a sufrir maltrato psicológico y así hasta mi divorcio en 2013. Fue muy tormentoso”, manifestó la mujer, quien durante 23 años ejerció el periodismo tanto en radio como en televisión en ambos lados de la frontera.
Denunció que durante ocho años estuvo prácticamente secuestrada en su casa cuidando a su hijo y solo salía a realizar compras al supermercado o a la comisaría instalada en Fort Bliss.
Para poder ver a una amiga, ésta tenía que ir a su casa, apuntó.
Describió que el suplicio subió de tono cuando entabló la demanda de divorcio en 2012 y se concretó en 2013. “Enfureció, y su agresividad se hizo más fuerte hacia mi persona, pero mi hijo me daba fortaleza”.
Cuando pensaba que pronto todo estaría mejor, una tragedia sacudió su vida al perder a una de sus hijas de manera violenta luego de ser secuestrada y asesinada en Ciudad Juárez, en el 2015.
Lilia Berenice, de 22 años, y estudiante de ingeniería musical de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) soñaba en convertirse en una disc-jockey (DJ) profesional, pero sus sueños fueron truncados por la violencia imperante en la vecina ciudad fronteriza.
Sumida en la tristeza y la depresión por la pérdida de una de sus dos hijas procreadas de su primer matrimonio Cordero aprovechó para quitarle su casa, dinero y dejarla a la deriva al tiempo que tramaba un nuevo ataque psicológico en su contra acusa Ortiz.
“Yo no tenía la malicia para poder divorciarme mientras él estaba en la cárcel. Yo quería llevar la fiesta en paz y luchar para que mi hijo tuviera a su padre, pero las cosas no se dieron”, dijo tras lamentar el haberse involucrado con este hombre al que en un principio creyó que era honorable por ser un agente del CBP.
Nueve años después, en julio de 2022, su ex esposo le asestó otro golpe más al interponer una demanda e iniciar un juicio para retirarle la tutela de su hijo bajo la causal de abandono mientras que él estaba preso.
“Me agarró por sorpresa, nunca imaginé que esto me podría pasar y ese día me presenté a la corte. No tenía abogado, yo no tenía dinero para pagar cinco o seis mil dólares.
Externó que desde un principio sintió la mala vibra y la mala fe del juez Jesús Rodríguez, de la Corte 5, en su contra ya que al pretender cambiar a su hijo de la escuela Franklin HS a otra, la maltrató y gritó… “Aquí nadie cambia a ningún niño de la escuela”, la enfrentó mientras golpeaba el mazo al escritorio para hacer valer su autoridad.
“Mi idea era cambiar a mi hijo para evitar un impacto negativo por su condición de autismo, pero sin escuchar mi versión del porqué me dijo que me callara para luego ordenarle que nadie sacaba a ningún niño de la escuela”, dijo impotente al no poder ni saber hacer nada, sin embargo ahora su intención es conseguir 800 dólares para recuperar los videos del juicio más los honorarios de los abogados. “Quiero exhibir ante al comunidad la mala actuación del juez Rodríguez”.
En otra de sus peticiones al juez Rodríguez, solicitó que el niño declarara con quien se quería quedar, sin con su padre o con su madre, a lo que le contestó que era muy incómodo hablar de ello con un niño con autismo.
Por razones que desconoce la madre interpretó que el juez no quiso arriesgarse a que el niño le dijera la verdad de querer quedarse con ella… “porque si se le hubiera preguntado con seguridad diría que conmigo”.
Para Lilia Ortiz, la actitud del juez es muy sospechosa ya que desde el principio del juicio no le dio oportunidad de defenderse y emitir sus argumentos sino al contrario se dedicó a atacar y obligarla a que le dé manutención a Cordero aún cuando él percibe una pensión de alrededor de ocho mil dólares mensuales.
“La verdad no entiendo yo me considero una buena mujer, una buena madre, una mujer íntegra. No me pueden acusar de nada, no hay ninguna causal en mi contra”, precisó tras denunciar que la acusación de su ex pareja se debe a una represalia por haberlo dejado.
No hay ninguna razón de que me arrebaten a mi hijo de esta manera. “En cinco meses me quitaron a mi hijo, eso fue un abuso de autoridad”, delató en medio de la crisis que sufre tras perder todos los derechos de su amado hijo.
“Es un psicópata, el psicópata roba y destruye. Me dijo que nunca me iba a pegar pero que él sabía cómo destruirme. Ese día le dije nunca me voy a perdonar el haber tenido un hijo contigo y me dijo pues mátate, mátate ya perdiste a tu hija ¿qué haces aquí? hazle un favor a la humanidad mátate”, le repitió el hombre de 61 años.
Manifestó que en la actualidad consiguió un trabajo en el que labora cuatro días y descansa tres. El salario apenas le alcanza para sobrevivir y aún así tendrá que darle el 20 por ciento para cumplir con la resolución del juez.
Ante su desesperación y no contar con los recursos, pidió encarecidamente la ayuda de la comunidad para que con su donativo pueda recuperar a su hijo Ricardo Haziel.
Las personas que deseen ayudar a la causa pueden ingresar a: https://gofund.me/36c6ba31