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Espectáculos

López Tarso, un mito viviente

A sus 94 años, continúa haciendo lo que le apasiona

Agencias

lunes, 16 septiembre 2019 | 17:34

Ahí va Ignacio López Tarso a todos lados, apoyándose en una silla de ruedas. Camina a paso firme y bromea, sabiendo que entre sus chistes aflora su verdad. 

“¡A mí me gusta empujar esto, pero no sentarme en ella!”, exclama el actor, mientras pide a su amiga por más de cinco décadas, la también actriz Tina French, ocupar ese lugar. 

“¿Qué tal nos vemos?”, pregunta feliz López Tarso y lanza una pequeña carcajada. 

A sus 94 años luce entero. Y continúa en esta ciudad su camino en el cine. Si en los últimos años difícilmente ha recibido un guión de largometraje que le permita soñar, sí lo ha hallado en el mundo del corto. 

SU PRESENCIA PESA

Esta semana protagonizó Buenos días, Ignacio, historia que conoció hace tres años de la mano de su escritora, codirectora y actriz Leticia Fabián (Guerra de ídolos) y el cineasta y productor Alan Jonsson Gavica (La carga). 

Un salón de fiestas frente al mar, acondicionado como set, es su casa por dos días. 

Mientras los integrantes de la producción derraman agua corporal por los casi 40 grados centígrados que se sienten, él luce fresco, sentado frente a un árbol bonsai, al que cuida. 

“¡El cine para mí es una gran diversión!”, subraya durante un receso del rodaje. 

VUELVE DESPUÉS DE UNA DÉCADA

“Hace mucho que no leo un buen libreto de cine, mucho, pero aquí la historia, contada en 10 o 15 minutos, con cuatro personajes muy buenos, yo, la esposa y dos nietos, junto con este bonsai y Mazatlán, que también son personajes, la hacen maravillosa”, agrega López Tarso. 

Su más reciente aparición en cine fue con la cinta Más sabe el diablo por viejo (2018), rompiendo su alejamiento de la pantalla grande después de una década. 

Pero en cortometrajes, difícilmente acepta uno. Veneno, que apenas duraba un minuto, lo encarnó en 2002. 

En el caso de Buenos días, Ignacio él mismo prestó su ropa, como una pijama o una camisa. 

“Siempre estuvo en mi mente y nos acompañó desde que iniciamos; preguntaba por cada detalle tanto en ensayos como en filmación y eso ayudó a crecer la historia”, apunta Leticia Fabián. 

Gustavo Egelhaaf (Hasta que la boda nos separe) y French (Un padre no tan padre), completan el reparto de la historia. 

IMPROVISA CON FACILIDAD

“Es muy bueno improvisando y aquí lo hacía, había que estar atentos”, apunta Egelhaaf. 

“Trabajar con alguien que conozco por 50 años, es un honor, cómo decir que no a la invitación”, señala French. 

Fuente: www.elsiglodetorreon.com.mx

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