Polanski se decidió a hablar sobre sus escándalos por abuso sexual en favor de su familia, que ha sufrido el escarnio social por su culpa
Reforma
miércoles, 11 diciembre 2019 | 21:40.- Quienes han padecido más los escándalos por violación y abuso sexual del cineasta Roman Polanski han sido su esposa, Emmanuelle Seigner, y sus hijos, los cuales constantemente son sometidos a escarnio social.
El famoso ha estado viviendo en Francia desde que huyó de Estados Unidos, en 1978, tras declararse culpable de haber tenido relaciones sexuales con una niña de 13 años, de nombre Samantha Geimer, evento por el cual se ha arrepentido desde entonces.
"Ellos sufren enormemente, reciben insultos y amenazas en las redes sociales. Por supuesto que soy responsable. En 1977 cometí un error y es mi familia la que paga el precio casi medio siglo después", admitió en una entrevista para la revista Paris Match.
"Los medios de comunicación se han lanzado sobre mí con una violencia inaudita. Aprovechan cada nueva acusación falsa, incluso las absurdas y sin fundamento, porque les permite revivir este tema. Es como una maldición y no puedo hacer nada al respecto".
Agregó que la mirada mediática y pública en su caso de los años 70 ha afectado también a la víctima del suceso, Geimer, con quien ha mantenido constante correspondencia y quien le ha dicho que ha quedado muy lastimada por todo.
"Ella y su familia han sufrido por mi culpa, y por mi causa eso continúa. Cada vez que hay una nueva mentira sobre mí, hace que ella recuerde (la relación sexual). Le ha escrito varias veces al fiscal para explicarle que el trauma causado por el circo mediático es peor que lo que yo le hice sufrir", expuso.
"Solo Samantha y yo sabemos lo que sucedió ese día. Lo que sea que hice, de cualquier manera que sucediera, es profundamente lamentable. Lo he dicho muchas veces; Se lo he escrito a Samantha, con quien me mantengo en contacto, y ella lo sabe".
Sugirió que el responsable del renovado interés en el evento fue el ex productor Harvey Weinstein, ya que presuntamente lo sacó a la luz para intentar boicotear el éxito en premiaciones de su cinta El Pianista, y que desde entonces las críticas a su persona no han parado.
"Sé que en 2003 Weinstein entró en pánico cuando El Pianista ganó dos premios BAFTA, incluido Mejor Película. Weinstein, que tenía dos cintas nominadas en los Óscares, lanzó una campaña para que no sucediera lo mismo (con El Pianista) en Hollywood", expresó Polanski.
"Fue él quien desenterró la historia que tenía 26 años (en ese entonces) con Samantha y que ya no era de interés para nadie. Su agregado a la prensa fue ser la primera persona en llamarme 'violador de niños'. La paradoja es que El Pianista no ganó a Mejor Película, un premio que va para el productor, pero yo sí gané a Mejor Director".
El director de An Officer and A Spy, que tuvo su estreno recientemente en Francia y recaudó 10 millones de dólares en su lanzamiento, negó también en la charla los señalamientos de violación de la fotógrafa francesa Valentine Monnier, quien aseguró el mes pasado que el famoso abusó de ella en su chalet suizo, en 1975.
"Obviamente no recuerdo de qué está hablando porque es falso. Lo niego absolutamente", aseguró.