The New York Times

Nueva York— Cuando Ellen DeGeneres regresó de una pausa de verano para abrir la temporada 18 de su programa de entrevistas en septiembre, llegó armada con una disculpa. “Aprendí que aquí pasan cosas que nunca debieron haber sucedido”, dijo. “Me lo tomo muy en serio. Y quiero decir que lo siento mucho por las personas que se vieron afectadas ". Esos comentarios se produjeron a raíz de los informes de mala conducta en el lugar de trabajo en "The Ellen DeGeneres Show".

Los espectadores sintonizaron la disculpa: el estreno de la temporada de este año tuvo las calificaciones más altas para un estreno de "Ellen" en cuatro años. Y luego apagaron el televisor. "Ellen" ha perdido más de un millón de espectadores desde septiembre, según la firma de investigación Nielsen, con un promedio de 1.5 millones de espectadores en los últimos seis meses, frente a los 2.6 millones del mismo período del año pasado.

El declive se ha producido en un momento en que el comportamiento en el lugar de trabajo, en Hollywood y en otros lugares, ha sido objeto de un intenso escrutinio en un contexto de protesta y cambio social. Es un revés sorprendente para una de las franquicias más exitosas de la televisión diurna y para DeGeneres, quien estuvo a la vanguardia de un cambio cultural anterior cuando, como estrella de una comedia de situación en horario estelar en la década de 1990, anunció que era gay.

DeGeneres, de 63 años, ha reflexionado públicamente sobre la posibilidad de dejar el programa en los últimos años, y la atención sobre sus problemas en el lugar de trabajo se ha sumado a las preguntas sobre su futuro. Su contrato con el programa de entrevistas finaliza el próximo año. Warner Bros., quien produce "Ellen", confirmó que el programa regresaría para una temporada número 19 en septiembre, después de su habitual pausa de verano. Una portavoz de DeGeneres se negó a comentar si la temporada televisiva 2021-22 sería la última.