Famosas como Sarah Jessica Parker y miembros de la realeza como Sofía de Wessex defienden el valor de las canas y el cabello sin teñir
Reforma
lunes, 03 enero 2022 | 10:55Ciudad de México.- Las canas con el paso del tiempo son inevitables, pero a lo largo del último medio siglo parecía indiscutible que las mujeres debían teñirlas, ya fuera por gusto o por imposición social.
Sin embargo, en los últimos años, son cada vez más las que deciden lucir una melena gris o blanca, cuidada y brillante, o dejarse algún cabello blanco asomarse entre los demás.
Con esa nueva imagen se pudo ver este verano a Sarah Jessica Parker, en unas fotografías que provocaron comentarios negativos sobre su aspecto y que ella calificó, en una entrevista para Vogue, de misóginos.
"Estoy sentada con Andy Cohen, y él tiene una cabeza llena de canas y es exquisito. ¿Por qué está bien para él? ¡No sé qué decirles!", reflexionó la protagonista de Sex and the City, de 56 años.
Parker ha sido la última en pronunciarse sobre una tendencia que en los últimos tiempos han abrazado actrices como Andie MacDowell, cuya melena canosa en el último Festival de Cannes fue fruto de comentarios a los que respondió que su look era un "símbolo de poder".
Pero también mujeres de la realeza y la aristocracia han optado por los cabellos blancos.
El pasado 3 de julio, por ejemplo, Carolina de Mónaco aparecía en el concurso de saltos ecuestres de Montecarlo acompañada de su hija Carlota y del hijo de ella, Raphael.
Además de que su hijo de siete años, y fruto de su relación con el actor Gad Elmaleh, llamó la atención la imagen de la Princesa, de 64 años, y en concreto su cabello cano, algo que se había empezado a atisbar en noviembre en la celebración del Día del Principado.
No es sólo una cuestión de estética, las canas suponen una reivindicación, un modo de decir que otras formas de belleza son posibles y que lo natural es hermoso.
El pelo blanco, de hecho, ya no es solo una cuestión de edad: mujeres cada vez más jóvenes optan por dejarse canas sueltas de vez en cuando.
El estilista capilar Eduardo Sánchez asegura que hay una tendencia, una cierta moda a dejar el pelo sin teñir.
"Sí que hay gente que se anima, sobre todo porque está directamente relacionado con una parte orgánica, una sensación de liberación, de dejar el estigma por el que se han regido toda la vida. Ellas dicen: 'Ahora seré yo la que decida'. Se erigen como precursoras de la liberación de esa esclavitud".
Para el estilista, el hecho de que mujeres como la Princesa de Mónaco o la Reina de España den el paso genera que lo den muchas otras. "Carolina es una imagen pública, aristocrática... que reivindica que sigue siendo igual de elegante y de guapa con canas. Sí, la gente se anima cuando las ve".
En las monarquías la costumbre de dejarse las canas o teñírselas parece que pasa de generación en generación.
En Reino Unido, por ejemplo, Isabel II hizo una transición suave y natural entre su melena castaña y un pelo completamente blanco, un cambio que tardó casi una década en completar, de principio de los años ochenta a casi mediados de los noventa.
La Reina lleva el pelo blanco desde hace casi 30 años, cuando alcanzó los 65, aproximadamente.
Su hija Ana, de 70 años, mezcla en el pelo los tonos marrones con algunos puñados de canas laterales.
Mientras que su nuera Camila de Cornualles (de 73), ha optado por una perfecta melena rubia bajo la que se intuyen toques grises; la menor, Sofía de Wessex (de 56), también tira al rubio, pero va dejando que en su pelo se dejen ver cabellos más grises en ocasiones.
Quien no deja entrever una sola cana en su gran melena castaña es la esposa de su nieto, Catalina Middleton (de 39). Las tiene, como se logra ver en alguna imagen en la que se retira el pelo, pero las cubre.
En España la Reina Letizia se ha convertido en una de las pocas reinas europeas de su generación en mostrarlas. Aunque sus tintes siempre han sido naturales y cercanos a su color castaño, en los últimos años es habitual ver sus canas. Algo que también ocurrió con su suegra, la Reina Sofía.
Durante los años ochenta y noventa la ahora emérita lució una melena con algunas canas en momentos, mientras que en otros (como se puede ver en imágenes de las bodas de sus hijos, por ejemplo) volvió a teñírselo.
Desde hace un tiempo, combina momentos de más tintes con otros de canas, pero no es extraño verle algún mechón gris o blanco.
REINA EL TINTE
En otros países las monarquías aún abrazan los tintes.
Ni las Reinas Silvia de Suecia (de 77 años) ni Sonia de Noruega (de 84) se han dejado nunca canas, y siempre han llevado melenas oscuras y teñidas.
Sus hijas siguen sus pasos: Victoria y Magdalena de Suecia, de 43 y 39 años, siguen siendo tan morena y tan rubia respectivamente como en su juventud.
Marta Luisa de Noruega es a sus 49 años tan castaña como su madre, la Reina Sonia.
Tampoco Mette-Marit, de 47, ha dejado nunca sin teñir su melena rubia, casi platino.
En Dinamarca, en cambio, la Reina Margarita, ahora de 81 años, se dejó el pelo blanco en un breve espacio de tiempo, apenas un par de años, entre 1991 y 1993, poco después de cumplir los 50.
No tiene hijos, pero por el momento su nuera, Mary (de 49 años) sigue apostando por su larga cabellera castaña y sin canas.
Carolina de Mónaco ha roto la tradición del tinte, que por ahora su hermana Estefanía (de 56 años) mantiene. Su madre, Grace Kelly, conservó hasta el fin de sus días una melena rubia y brillante. Pero murió con apenas 52 años.