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Continúa EU a puerta cerrada

Desilusionados, decenas de migrantes de distintas nacionalidades esperaban el término ayer del Título 42

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez / Un grupo de personas llegó a uno de los puentes internacionales ayer con la esperanza de que los dejaran pasar

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez

martes, 24 mayo 2022 | 06:20

Ciudad Juárez.- La permanencia de la aplicación del Título 42, el cual permite al Gobierno de Joe Biden expulsar de manera exprés a los solicitantes de asilo, convirtió ayer a la frontera de Ciudad Juárez y El Paso en un puente de esperanza y desilusión para decenas de migrantes de distintas nacionalidades que buscaban llegar hasta Estados Unidos. 

Mientras que unos decidieron cruzar por el río Bravo para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza, otros arribaron a los puentes internacionales con la intención de buscar el refugio, mientras que las autoridades estadounidenses expulsaron de manera exprés a distintos grupos de mexicanos y centroamericanos. 

Los primeros 33

Uno de los primeros grupos que arribó durante la mañana a hasta los límites de México con Estados Unidos estaba conformado por tres familias guatemaltecas, a quienes los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) les dijeron que no serán recibidas, pero mientras ellos bajaban el puente internacional, arribó una familia conformada por 33 connacionales. 

“No podemos decir de dónde venimos, somos 33”, dijo una personas que formaba parte de la familia mexicana, que aseguró ser víctima de desplazamiento forzado debido a la violencia que se vive en su lugar de origen, por lo que todos fueron trasladados al Centro de Atención Integral para el Migrante (CAIM), y de ahí llevados a un albergue de la ciudad. 

Cuatro familias más

Otro grupo de cuatro familias originarias de Ciudad Hidalgo, Michoacán, dijo haber salido del albergue Esperanza para Todos, ubicado en la colonia Rancho Anapra, debido a que ya no tenían dinero para costear los 200 pesos por persona que deben pagar cada semana para poder permanecer en el lugar. 

“Se querían llevar a mi hijo para trabajar con ellos”, dijo una de las mujeres, quien decidió huir para proteger a su hijo adolescente de los grupos delictivos que trabajan en Michoacán, y quien esperaba que ayer terminará el Título 42, pero al saber que continuará decidió intentar una excepción humanitaria. 

Otro hombre aseguró que salió de la misma ciudad porque les querían cobrar cuota para dejarlos vivir en su propia casa, mientras que una mujer dijo haber huido de su marido con sus tres hijos, porque era víctima de violencia familiar. 

Los michoacanos dijeron querer ingresar a Estados Unidos por un puerto de entrada autorizado para no ser expulsados bajo el Título 42, y afirmaron que ya no podrían volver al albergue. 

Catorce de Zacatecas

Una hora después, otra familia integrada por al menos 14 personas, entre niños y adultos, originaria de Fresnillo, Zacatecas, llegó con los agentes de CBP, a quienes les intentaron mostrar imágenes de la violencia que sufrieron en su lugar de origen, como una foto impresa en una hoja de máquina de uno de sus familiares, quien fue privado de la vida. 

“El Título 42 no terminó y no pueden entrar por el Covid-19”, les explicó un agente encargado de resguardar la entrada oficial a Estados Unidos, mientras que los mexicanos aseguraron tener ya dos meses esperando en Juárez el fin de la política sanitaria, previsto para ayer 23 de mayo, lo que no ocurrió debido al boqueo de un juez federal. 

Otros de Michoacán y varios expulsados

En pocos minutos arribó hasta la joroba del puente internacional otra familia de Michoacán, y luego un guatemalteco quien dijo ya tener dos años viviendo en Juárez. Y mientras que ellos tenían la esperanza de ingresar al vecino país, decenas de migrantes eran expulsadas hacia Ciudad Juárez, sin las cintas de sus zapatos y con sus pertenencias personales dentro de una pequeña bolsa. 

La mayoría de los expulsados aseguraron ser mexicanos, quienes ingresaron entre la noche del domingo por el desierto de Santa Teresa, mientras que otros dijeron haber cruzado el río Bravo poco antes de ser devueltos a México sin la opción de solicitar asilo. 

“Hay muchos que estaban esperanzados a que se levantara o se terminara el Título 42, como se había anunciado, pero luego de la resolución de la corte de Estados Unidos continúa esta política sanitaria”, dijo Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población (Coespo).

Dijo que “sí ha arribado un mayor número de personas, tanto al Centro de Atención Integral para el Migrante como a los propios espacios humanitarios; hemos detectado personas de distintas nacionalidades que continúan llegando y cada vez es más el número”. 

El funcionario estatal destacó a los migrantes que la puerta de Estados Unidos continúa cerrada para quienes no tienen una visa.