Estado

Coordina chihuahuense equipo en busca de vacuna vs Covid-19 

La doctora Esther Orozco, investigadora del Politécnico, fue elegida para conformar el grupo de científicos que participarían en esta tarea

Gisela Reyes / El Diario / Corresponsal

jueves, 02 julio 2020 | 06:03

Ciudad de México— “A mi gente chihuahuense le digo, no bajen los brazos, no pierdan la esperanza, pidan, exijan, trabajen, hagan proyectos, hagan estrategias, lleguen a las metas no importa lo que cueste; y alguien me dirá, qué fácil para usted decirlo cuando hay quien tiene que salir a buscar el pan cada día, de todas maneras tienen voz e inteligencia, hagamos equipo con el Gobierno más allá de la política”.

Esther Orozco, quien encabeza y coordina al grupo de científicos que buscan una vacuna ante el Covid-19, aseguró que Chihuahua cuenta con varios institutos de investigación como la Universidad de Chihuahua, la de Ciudad Juárez, el Tecnológico donde dijo “hay científicos de primera”, y consideró que sólo necesitan el soporte y la plataforma para lanzarse y responder a las necesidades sociales que pueden resolver la ciencia y la tecnología.

Pidió a los gobernantes impulsar la ciencia, exhortó a la ciudadanía a exigir que se atienda esta rama para tener un estado de Chihuahua donde no haya un solo niño que no sepa leer ni escribir, donde no haya niños sin que se les inculque un pensamiento científico y crítico en el que se puedan plantear preguntas que los lleven a buscar respuestas usando la herramienta de la ciencia, “se puede hacer y sería una gran revolución para la entidad”.

Consideró que en Chihuahua deben ocuparse de la gente, de los pueblos en donde no hay más que la primaria o tienen que caminar horas para llegar a la escuela más cercana, por eso destacó la importancia de atender la educación para crear pensamientos críticos que quite de la cabeza de las personas, que las cosas se resuelven por medio de milagros.

La investigadora y científica chihuahuense dijo sentirse muy contenta por la confianza del secretario de Relaciones Exteriores para formar dicho equipo, pero al mismo tiempo un gran compromiso y esperanza de ocuparse no sólo para resolver el problema actual sino poner el andamiaje para que el país esté listo ante cualquier situación a futuro.

“Encabezar a un grupo de científicos mexicanos de primer nivel, competitivos en el mundo, capaces y con gran talento para meternos a la batalla contra Covid-19 es una gran tarea más allá de los resultados, el hecho de intentar, trabajar y poner el corazón deja satisfacción y esperanza” dijo.

La doctora Esther Orozco, originaria de Chihuahua, coordinadora de la Red de Científicos Innovadores para la búsqueda y producción de la vacuna anti Sars-Cov-2, ha sido la encargada de localizar y reunir a grupos de investigación que ya estaban trabajando en el coronavirus, mismos que conjuntaron experiencia y conocimientos logrando cuatro proyectos nacionales que han sido inscritos a fin de buscar financiamiento por la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias, la CEPI.

“Estudiamos y analizamos cada proyecto, punto por punto, que no faltara nada, ningún requisito que estaba pidiendo la CEPI, que los proyectos tuvieran coherencia en la historia y fundamentos y que las 20 personas que estamos participando afinaran proyectos muy sólidos y mostrarle así a los países avanzados que México tiene con qué”, expresó.

En entrevista para El Diario, compartió que han sido y seguirán siendo días de trabajo en la búsqueda de una vacuna hecha en México en el que participan biólogos, técnicos, científicos, investigadores, instituciones de salud, universidades, empresas y fundaciones, pues está convencida de la necesidad de colaborar poniendo cada quién lo que sepa y lo que tenga, “algo tan importante necesita trabajo en equipo, no viene por sí solo”.

Explicó que buscar una vacuna es complejo y un camino difícil y largo, pues se enfrentan nuevos patógenos que se convierten en retos para encontrar la molécula que tiene cualquier virus y una vez que se tiene debe probarse primero en células de cultivo y luego en animales.

“Se debe comprobar que efectivamente el virus no haga daño usando anticuerpos para después ir a animales y buscar dos cosas, primero que el antígeno no tenga efectos colaterales que dañen el organismo y segundo, se debe generar una respuesta inmune de anticuerpos para que cuando el virus entre, sea sometido, y en esto va un monte de experimentos” dijo.

Agregó que después de dicho procedimiento vienen los ensayos clínicos con estrictos protocolos, pasando por muchos controles, todo establecido por la Secretaría de Salud y autoridades mexicanas e internacionales, para que se pruebe  en grupos pequeños de personas y si funciona sin daño, se va agrandando la cantidad de individuos en los que se prueba la vacuna.

Sin embargo, advirtió que una vez pasando todo ese proceso, puede ser que probando la vacuna funcionó en primates pero no en las personas, tal es el caso del equipo de Oxford, lo que lo hace aún más complejo. Sin embargo, dijo “es más complejo y con resultados negativos no intentarlo, además de adquirir aprendizaje que servirá para responder más rápido y mejor en un futuro”.

Respecto a si existe el presupuesto para esta búsqueda, la Dra. Orozco aseguró que la austeridad se hará más drástica después de esta pandemia y la ciencia y la tecnología no han sido apoyadas desde sexenios pasados. Recordó que México era líder en vacunas pero ahora casi todas son importadas.

Confió en que por ser un proyecto impulsado por el Gobierno mexicano y cuando se vean los resultados y el esfuerzo, cuenten con el apoyo, se den cuenta del ejército que hay de científicos, tecnólogos y empresarios que quieren apoyar para que los problemas del país se resuelvan.

“La Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que en caso de no obtener el financiamiento compitiendo con los monstruos farmacéuticos del mundo, la cancillería abrirá una bolsa para apoyar la investigación sobre la vacuna, pero esta semana ya comenzamos a trabajar con dinero que aporta la cancillería”.

En el equipo de CEPI México, abundó Orozco, participan fundaciones que apoyan a la investigación como la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) y la Fundación Gonzalo Río Arronte, como miembros que sumarán a la bolsa que aporte además de Relaciones Exteriores, pero recalcó la importancia de que se impulse y apuntale la investigación científica.

Consideró que a partir de esta experiencia tan difícil como ha sido enfrentar la pandemia de Covid-19, habrá cambios importantes en muchos niveles, y la manera de hacerles frente, “pero tenemos que darnos cuenta que en el ámbito científico la colaboración es indispensable para obtener importantes resultados para la salud por lo que sociedad y gobierno se tienen que dar cuenta del valor de la ciencia y la tecnología”.

Los cuatro proyectos inscritos ante la CEPI son el encabezado por la Doctora Laura Palomares, del Instituto de Biotecnología de la UNAM; el dirigido por José Manuel Aguilar Yañez, de la Iniciativa Jonas Salk; también un proyecto del Instituto Mexicano del Seguro Social, dirigido por el doctor Constantito López y finalmente el de la Universidad Autónoma de Querétaro, liderado por Juan Joel Mosqueda.

Para la doctora Esther Orozco, quien además es investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, (CINVESTAV IPN), coordinar este grupo técnico-científico que colaborará con la ONU para generar una vacuna contra el Covid-19, es fundamental y una de sus pasiones, por lo que se dijo satisfecha del equipo multidisciplinario que se ha conformado.