Luz del Carmen Sosa/ El Diario de Juárez

domingo, 07 julio 2019 | 12:00

Las medidas adoptadas por los gobiernos federal y estatal contra migrantes extranjeros que buscan ingresar a Estados Unidos sin documentos, han provocado que transiten por zonas desérticas para evadir los retenes carreteros.

En el lapso de una semana dos mujeres de nacionalidad hondureña murieron de infartos, probablemente a consecuencia de “golpes de calor”, y sus cuerpos fueron localizados –abandonados– en las zonas desérticas en Samalayuca y Santa Teresa, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).

El Servicio Médico Forense (Semefo) conserva los cadáveres de las dos extranjeras que de momento no han sido reclamadas por sus seres queridos; por ser muertes naturales, la FGE no investigará los hechos, dio a conocer personal de la institución.

En el primer caso, la migrante fue identificada como Olga Marina Trochez Pérez, de 43 años, originaria de Honduras, dio a conocer el fiscal de la Zona Norte, Jorge Arnaldo Nava López. 

Lo que las autoridades investigadoras no dieron a conocer fue que la mujer viajaba con su hija de cinco años. Hellen Trochez, hermana de Olga Marina confirmó que la menor viajaba junto con su madre.

Sin embargo, declinó aportar mayor información en torno al paradero de la infante, ya que al parecer continuaba la travesía hacia Estados Unidos donde sería entregada a familiares.

Olga Marina fue localizada muerta sobre una brecha que conduce a Samalayuca, a la altura del kilómetro 315 de la carretera Panamericana. Por la ubicación geográfica del sitio, el presidente seccional del poblado, Javier Meléndez, precisó que se encuentra un poco antes del punto de revisión carretero militar.

En la zona, expuso, se encuentran propiedades de ejidatarios y particulares.

Y por lo agreste del terreno, dijo que son sitios ideales para “polleros” ya que pueden ocultar a migrantes extranjeros. Comentó que meses atrás él personalmente recibió una propuesta de un hombre del estado de Morelos para “hospedar” extranjeros en sus predios, lo que rechazó.

El servidor público no descartó que esta zona sea empleada para traficar con personas, sin embargo, dijo carecer de datos certeros sobre posibles rutas.

La información que proporcionan los vecinos de Samalayuca es que han observado recientemente que los camiones de pasajeros han dejado cerca del pueblo a viajeros que se internan por las brechas.

El pasado 4 de julio, el Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer que el Grupo Beta-Juárez realizó labores de búsqueda en el desierto de Santa Teresa, donde rescató a 18 personas migrantes de diversas nacionalidades, dijo en la cuenta oficial de Twitter.

Los agentes proporcionaron los primeros auxilios a los indocumentados al presentar cansancio extremo y deshidratación, por lo que fueron canalizados a un albergue en esta ciudad.

Ese mismo día por la tarde, peritos de la FGE realizaron el levantamiento del cadáver de una mujer, quien ingresó en calidad de desconocida, pero en sus pertenencias se encontraron identificaciones que acreditan su nacionalidad hondureña, informaron agentes estatales.

El cadáver de la mujer fue localizado entre un matorral la tarde del jueves en avanzado estado de descomposición en el ejido Jerónimo, aproximadamente tres kilómetros al sur del cruce internacional Jerónimo-Santa Teresa, informó Alejandro Ruvalcaba Valadez, vocero de la Fiscalía.

Juan Carlos Ponce, cónsul de Honduras en México con sede en Saltillo, dijo que en el caso de Olga, ella será trasladada a Honduras en breve.

“Nadie la ha reclamado aún, pero sí se irá por el cuerpo. Sólo se debe tener paciencia. Desde la misión consular en Saltillo se ve todo el norte de México. Pero primero Dios esta semana ya se libera el cuerpo”, dijo el representante consular de Honduras en México. 

Explicó que el personal de la funeraria se encontraba en Matamoros, Tamaulipas, recogiendo a otro migrante muerto y luego llegarían a Juárez por Olga; aún se desconoce si la otra mujer será retornada a su país el mismo día.