Están siendo juzgados en una corte federal de El Paso
De la Redacción
El Diario
Ciudad Juárez— Al menos tres integrantes del grupo del Cártel de Sinaloa al que pertenecieron dos individuos acusados de haber participado en la “guerra” por Ciudad Juárez y que están siendo juzgados en una corte federal de El Paso continúan libres, de acuerdo con archivos periodísticos.
Se trata de Ismael ‘Mayo’ Zambada, a quien el gobierno de Estados Unidos identifica como codirigente de la citada organización criminal –junto con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, que fue recapturado en 2016 y extraditado al vecino país en 2017.
Tanto Guzmán como Zambada fueron enlistados desde 2012, respectivamente, en las posiciones uno y dos de una lista de 24 personas incluidas en una acusación por narcotráfico emitida por la Corte del Distrito Oeste de Texas y por la cual el pasado lunes 4 de octubre inició en El Paso un juicio contra Arturo Shows Urquidi y Mario Alberto Iglesias.
De esa lista, continúa también sin ser aprehendido Amado Núñez Meza, que ocupa el lugar número cinco y sobre quien El Diario reportó en agosto de 2019 que “tiene base de operaciones en Juárez y Chihuahua, donde da las órdenes directas a los brazos armados “Artistas Asesinos y Mexicles”.
Asimismo, está libre Sergio Garduño Escobedo, alias ‘Coma’, un exjefe de la Judicial del Estado de Chihuahua y número ocho en la estructura de la organización que operó aquí y quien, de acuerdo con la acusación que se juzga en El Paso, antes de la guerra “pagaba el impuesto a nombre del Cártel de Sinaloa, obteniendo el permiso del Cártel de Juárez para mover drogas a través de la plaza de Juárez”.
La información del gobierno de Estados Unidos establece que Garduño también supervisaba las fuerzas de seguridad y bodegas en esta ciudad, donde se descargaban miles de kilogramos de cocaína antes de su embarque al otro lado de la frontera, y que utilizaba exclusivamente el logo del personaje de caricatura “Memín Pingüín” en los paquetes de droga para especificar su propiedad.
Garduño, además, según el Departamento de Justicia norteamericano, le reportaba a un individuo de nombre Germán, alias ‘Paisa’ o ‘Germán Olivares’, número tres en la organización –sólo después del ‘Chapo’ y ‘El Mayo’– y sobre quien tampoco hay registros de que haya sido detenido.
Sobre Germán, a su vez, el gobierno de Estados Unidos indicó en 2009 que “fue un miembro de alto nivel del Cártel de Sinaloa, controlaba el flujo de narcóticos a través del área geográfica de Ciudad Juárez y actuó como coordinador logístico de las entregas de cantidades de cocaína y Estados Unidos a nombre de Ismael Zambada García”.
En la acusación de abril de 2012, el Departamento de Justicia norteamericano describió la operación de la organización en Ciudad Juárez durante el período que el documento denomina como “guerra” de la “Gente Nueva”, apoyada por el Cártel de Sinaloa, contra el Cartel de Juárez, en la cual participaron diversos ex policías tanto estatales como municipales.
“Guzmán y Zambada apoyaron a la ‘Gente Nueva’ en su guerra con el Cártel de Juárez enviando dinero y armas. Algunos de los tenientes importantes de Zambada son Germán (de apellido desconocido), alias ‘Paisa’; Sergio Garduño Escobedo; Jesús Rodrigo Fierro Ramírez (expolicía estatal, asesinado en 2013 en Juárez), Arturo Lozano-Méndez (expolicía municipal, preso); Jesús Mario de la O López (expolicía estatal, preso), David Sánchez Hernández (expolicía municipal, preso)”, dice el texto judicial de 2012.
Sobre Shows, el mismo documento indica que fue uno de los principales integrantes de la célula de Garduño y que participaba en la carga y descarga de paquetes de cocaína, así como de las armas en las bodegas de Juárez; mientras que Iglesias era “sicario” a cargo de otro de los enlistados en el mismo grupo criminal, de nombre Antonio Torres Marrufo, también detenido en 2012.
Sobre éste, los cargos oficiales señalan que, “cuando la guerra inició en Juárez”, él y otros formaron la Gente Nueva y se acercaron a Zambada y a Guzmán buscando apoyo para combatir contra el Cártel de Juárez, y que “a finales de 2007 o inicios de 2008, bajo la dirección de Guzmán, Torres Marrufo se convirtió en el teniente regional en el área de Juárez para las operaciones del Cartel (y que) supervisó numerosos escuadrones de asesinos dedicados a pelear contra La Línea y el Barrio Azteca a nombre del Cartel de Sinaloa”.
‘Los asesinos de la boda’
La acusación también atribuye a Torres Marrufo la autoría del plagio y posterior homicidio de un ciudadano de la comunidad paseña de Horizon City que, en septiembre de 2009, apareció en Juárez mutilado y con las manos sobre el pecho en señal “de advertencia para aquellos que trataran de robarle al cártel”.
Otro hecho que en el que se implica a Torres Marrufo es el plagio y homicidio de un residente de Columbus, Nuevo México, y de otras personas –incluyendo a un novio– que, en mayo de 2010, fueron privadas de su libertad durante una boda que se celebraba en la iglesia del Señor de la Misericordia, ubicada entre las calles Simona Barba y Valentín Fuentes, de esta frontera.
“En mayo 7 de 2010, Torres Marrufo hizo que un individuo en El Paso, Texas, asistiera en la identificación de R. M. V., un residente de Columbus, Nuevo México, y del novio en una boda en Ciudad Juárez, y de más personas, por su asociación con el Cártel de Juárez”, dice el texto oficial.
“Bajo la dirección de Torres Marrufo, el individuo viajó a Juárez y fue llevado a la locación de la boda para identificar a R. M. V. y a su hermano J. M. V. Bajo órdenes de Marrufo, R. M. V, su hermano J. M. V. y su tío, G. M. A. fueron secuestrados durante la ceremonia de la boda de R. M.V. Los tres fueron encontrados días después en una camioneta abandonada”, agrega.
Sobre el hecho, El Diario reportó el 8 de mayo que los asistentes a la boda de un hombre identificado como Rafael Morales, de 29 años, “vivieron momentos de terror y angustia” por la irrupción de un grupo armado en plena ceremonia religiosa, de la cual se llevaron al novio y a dos de sus padrinos.
“De acuerdo con testigos de los hechos, cuando estaba a punto de finalizar la misa en el templo ubicado en las calles Valentín Fuentes y Simona Barba, un grupo de ocho sujetos armados llegó a bordo de dos camionetas”, indicó el reporte de este medio.
“Al ver arribar al comando, un joven salió corriendo en el interior del estacionamiento, y uno de los sicarios le hizo varios disparos que lo dejaron muerto, tendido sobre el asfalto (…) Luego de este ataque, los agresores ingresaron a las instalaciones donde causaron terror entre los asistentes a la misa”, agrega.
Posteriormente, el 12 de mayo, este medio informó que los cuerpos de las tres personas privadas de su libertad fueron encontradas torturadas y asfixiadas en una camioneta abandonada en el fraccionamiento Virreyes.
De acuerdo con la información difundida el pasado 8 de octubre por El Diario de El Paso, Iglesias y Shows Urquidi –extraditado en 2018– están siendo actualmente juzgados por esta privación ilegal de la libertad, por lo que se les conoce como “los asesinos de la boda”.
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