Llegan extranjeros sin dinero por abusos de las autoridades y delincuentes
Diego Villa / El Diario de Juárez
domingo, 19 marzo 2023 | 11:40Ciudad Juárez.— Por el Centro Histórico de Juárez no hubo ayer migrantes que llegaron la noche anterior a la ciudad. Se han resguardado en un lugar en desuso del que una mujer migrante que llegó hace cerca de 15 días no quiso dar más información, para evitar que Migración les vaya a hacer algo a sus paisanos.
La mujer entrevistada, de unos 40 años de edad y que quiso reservar su identidad, viajó en tren desde Huehuetoca, Estado de México, junto con un grupo de personas que conoció en el camino a lo largo de siete países.
Una travesía peligrosa
Se trata de un tren que abordan “en un basurero”, contó, pero tuvieron que soportar los olores para poder llegar a la frontera. Cerca de Monterrey, platicó que se cayó del tren tras quedarse dormida mientras iba sujetada a uno de los vagones. Sin embargo, alcanzó a ser rescatada por un compañero suyo.
Ese compañero, de unos 25 años de edad, también reservó su identidad. Él recordó que tuvieron que asirse a las escaleras y demás estructuras para llegar hasta aquí. “Fue un camino difícil, y ahora aquí con este frío”, comentó.
Añadió que con él viajaba un hombre que se lastimó tras caerse del tren, pero ellos tuvieron que continuar, y trajo a colación al migrante venezolano que murió hace seis días en un patio ferroviario en Torreón, Coahuila.
Ante la falta de dinero para comprar un boleto de camión o con el fin de esquivar las revisiones del Instituto Nacional de Migración (INM), grupos de extranjeros arriban diariamente sentados sobre los vagones o entre las conexiones del tren.
Torreón y Chihuahua, mencionaron, son las dos ciudades por las que pasa el tren que llega a Juárez, la nueva “Bestia”.
Les cobran aquí como a todos
Al llegar aquí los transportistas dejan de cobrarles de más, y cualquier servicio o bien que quieran comprar cuesta lo que para todos. En otras ciudades de México no era así. “Piensan que traemos todo el dinero del mundo, pero a nosotros nos dejan sin nada” las autoridades y los delincuentes, según indicó Jordan, venezolano de 28 años.
“Aquí todo es plata, plata, plata. Y si queremos trabajo, nos pagan la mitad por ser migrantes. Por eso pedimos dinero, porque ganamos más que trabajando en un Oxxo o algo”, contó Jordan.
Aceptó que gana más dinero pidiendo la solidaridad de los juarenses, esto porque los lugares donde los emplean les pagan menos por no tener una estancia regular, pero el Instituto Nacional de Migración no les da una estancia regular si no tienen una constancia de empleo, mencionó.
‘No es suficiente’
De todos modos, no es suficiente, dijo. Él, junto con dos mujeres y un hombre que conoció en el camino en tren a Juárez, duermen donde les cae la noche, en un albergue o en la calle. No les alcanza para una renta o para ropa. Viven al día, esperando a que CBP One libere una cita para ingresar a Estados Unidos.
De acuerdo con otra migrante que quiso reservar su identidad, de aproximadamente cuarenta años, CBP One ya sólo ha dado citas para ser atendidas en Matamoros o Piedras Negras, “pero no importa, lo que quiero yo es la oportunidad y me voy para allá”.
Jordan dice que él sólo aguantará una semana más “y si no cruzo, busco un hoyo en la cerca o que me devuelvan a mi país”.