Patrullaban el bordo del Bravo, pero tras la visita de Biden concluyó la misión de los oficiales
Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez
viernes, 13 enero 2023 | 08:40Ciudad Juárez.— Después de la visita del presidente Joe Biden a El Paso y a la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Migración (INM) retiró de la frontera a los cerca de 200 agentes que llegaron la tarde del viernes 6 de enero a impedir el cruce de personas a Estados Unidos.
El comisionado, Francisco Garduño Yáñez, encabezó el despliegue de los agentes federales “para brindar atención, apoyo y auxilio a personas migrantes ante el riesgo o peligro a la salud por la onda gélida registrada en esta región fronteriza”, se informó.
Hasta ayer, el INM no había dado información sobre los resultados de dicho operativo, aunque uno de sus agentes que fueron traídos desde otros estados del país dio una entrevista en esta frontera a corresponsales de Telemundo, en la que dijo tener “600 cruces” desde el 6 de enero hasta el 9 de enero, sin especificar a qué se refería con dicha cifra.
El mismo lunes 9 de enero, El Diario informó que pese al anuncio de un operativo “humanitario” en la frontera, los agentes del INM, acompañados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), impidieron durante el fin de semana anterior que un grupo de migrantes saliera del país para cruzar hacia Estados Unidos a través del río Bravo.
En las imágenes publicadas por El Diario, y captadas el sábado 7 de enero, se observa a cuatro migrantes que descendían corriendo por el bordo mexicano con la intención de cruzar el río internacional, pero fueron perseguidos por los agentes federales, tirados al suelo en los límites del bordo, boca arriba y con las manos en la nuca, y luego subidos a una de las unidades, mientras los policías municipales vigilaban la acción.
De acuerdo con lo informado por el instituto, el objetivo del operativo era brindar atención, apoyo y auxilio a personas migrantes ante el riesgo o peligro a la salud debido a las bajas temperaturas.
“La política migratoria de México continúa siendo: humanismo, respeto a los derechos humanos, y protección humanitaria”, dijo el 6 de enero el comisionado a través de un comunicado de prensa; sin embargo, horas después sus agentes se dedicaron a “cazar” a los migrantes para impedirles salir del país.
Los días posteriores se les observó pidiendo identificaciones a las personas que caminaban junto al bordo mexicano del río Bravo, mientras que migrantes cubanos expulsados el lunes 9 de enero de El Paso a Ciudad Juárez aseguraron que personal de Migración les pidió no acercarse a menos de 200 metros a la frontera, o de lo contrario serían detenidos durante cinco días.