The New York Times

viernes, 04 diciembre 2020 | 08:41

Nueva York— La pandemia de coronavirus ha infligido un golpe económico a los gobiernos estatales y locales, reduciendo los ingresos fiscales en cientos de miles de millones de dólares. Ahora se avecinan recortes presupuestarios devastadores que amenazan con paralizar los servicios públicos y reducir la fuerza laboral mucho más allá de los 1.3 millones de empleos perdidos en ocho meses.

Gobernadores, alcaldes y ejecutivos de condado han pedido ayuda federal antes de fin de año. Los republicanos del Congreso han despreciado esa ayuda, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, de Kentucky, la calificó como un "rescate del estado demócrata".

Pero resulta que esta crisis presupuestaria no es exclusiva demócrata. Seis de los siete estados que se espera que sufran las mayores caídas de ingresos en los próximos dos años son republicanos: estados liderados por gobernadores republicanos y ganados por el presidente Trump este año, según un informe de Moody's Analytics.

Los que están en primera línea están de acuerdo. "No creo que sea un problema de estado republicano, estado demócrata", dijo Brian Sigritz, director de estudios fiscales estatales de la Asociación Nacional de Oficiales de Presupuesto Estatal. Los principales funcionarios de la Asociación Nacional de Gobernadores, Andrew M. Cuomo, de Nueva York, demócrata y Asa Hutchinson, de Arkansas, republicano, emitieron un comunicado este otoño diciendo: “Este es un problema nacional y exige una solución bipartidista y nacional."

Los esfuerzos para forjar un nuevo proyecto de ley de estímulo cobraron impulso esta semana con una propuesta de 900 mil millones de dólares, ofrecida por un grupo bipartidista de legisladores y respaldada por líderes demócratas, que incluye 160 mil millones para los gobiernos estatales, locales y tribales. Si bien no llega a cubrir las crecientes brechas fiscales, esa suma brindaría un alivio bienvenido. Pero el liderazgo republicano no muestra signos de recuperarse con la ayuda estatal y local.

En realidad, el grado de angustia financiera depende menos de qué partido controla una cámara estatal o un ayuntamiento que del número de casos de Covid-19, los tipos de negocios que sustentan la economía de un estado y su estructura fiscal.

Wyoming, Alaska y Dakota del Norte, estados liderados por republicanos que dependen de impuestos relacionados con la energía, han sido golpeados por la fuerte caída de los precios del petróleo. Los lugares donde el turismo proporciona una gran infusión de ingresos, como Florida y Nevada, enfrentan caídas de ingresos del 10 por ciento o más, al igual que Louisiana, que depende tanto del turismo como de la energía.