The New York Times

domingo, 19 noviembre 2023 | 05:00

Gaza.- Descalzo y llorando, Khaled Joudeh, de 9 años, se apresuró hacia las docenas de cuerpos envueltos en sudarios blancos, mantas y alfombras afuera de la abarrotada morgue.

“¿Dónde está mi mamá?” gritó. “Quiero ver a mi mamá”.

“¿Dónde está Khalil?” Continuó, apenas audible entre sollozos, mientras preguntaba por su hermano de 12 años. Un trabajador de la morgue abrió una mortaja blanca para que Khaled pudiera besar a su hermano por última vez.

Luego, se despidió de su hermana de 8 meses. Se retiró otra mortaja, revelando el rostro ensangrentado de un bebé. Khaled rompió a sollozar cuando la identificó ante el personal del hospital. Su nombre era Misk, que en árabe significa almizcle.

Entre lágrimas, Khaled se despidió de su madre, su padre, su hermano mayor y su hermana, con sus cuerpos alineados a su alrededor. Sólo Khaled y su hermano menor, Tamer, de 7 años, sobrevivieron a lo que familiares y periodistas locales dijeron que fue un ataque aéreo el 22 de octubre que derribó dos edificios que albergaban a su familia extendida.

Un total de 68 miembros de la familia Joudeh fueron asesinados ese día mientras dormían en sus camas en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, relataron tres familiares de Khaled.

Al final, los miembros de la familia fueron enterrados juntos, uno al lado del otro en una tumba larga, dijeron los familiares.

Gaza, advierten las Naciones Unidas, se ha convertido en “un cementerio para miles de niños”.

Los funcionarios de salud en Gaza dicen que 5 mil niños palestinos han sido asesinados desde que comenzó el ataque israelí, y posiblemente cientos más. Muchos funcionarios internacionales y expertos familiarizados con la forma en que se recopilan las cifras de muertos en el territorio dicen que las cifras generales son generalmente confiables.

Si las cifras son siquiera exactas, muchos más niños han sido asesinados en Gaza en las últimas seis semanas que los 2 mil 985 niños asesinados en las principales zonas de conflicto del mundo juntas (en dos docenas de países) durante todo el año pasado, según recuentos de la ONU.

El ejército israelí dice que, a diferencia del “ataque asesino contra mujeres, niños, ancianos y discapacitados” por parte de Hamas el 7 de octubre, las fuerzas israelíes toman “todas las precauciones posibles” para “mitigar el daño” a los civiles.

Pero el ritmo vertiginoso de los ataques (más de 15 mil hasta la fecha, según el ejército israelí, incluso en el sur de Gaza) hace que la campaña de bombardeos israelí en el territorio palestino sea una de las más intensas del siglo XXI. Y está sucediendo en un denso enclave urbano sitiado con altas concentraciones de civiles.

Después de cuestionar inicialmente el número de muertos informado por los funcionarios de salud en Gaza, la administración Biden ahora dice que han muerto “demasiados” palestinos, admitiendo que las verdaderas cifras de víctimas civiles pueden ser “incluso mayores de las que se citan”.

En la sala de urgencias del Hospital Shifa de la ciudad de Gaza, el Dr. Ghassan Abu-Sittah dijo que muchos niños habían llegado solos y en shock, con quemaduras, heridas de metralla o heridas graves por haber sido aplastados por los escombros. En muchos casos, dijo, nadie sabía quiénes eran.

El ejército israelí dice que “lamenta cualquier daño causado a civiles (especialmente niños)”, y agrega que está examinando “todas sus operaciones” para asegurarse de que sigue sus propias reglas y se adhiere al derecho internacional.

Pero un número creciente de funcionarios y grupos de derechos humanos sostienen que Israel ya ha violado esa ley.

Muchos niños muestran signos claros de trauma, incluidos terrores nocturnos, dijo Nida Zaeem, oficial de salud mental del Comité Internacional de la Cruz Roja en Gaza.