Reforma

jueves, 03 diciembre 2020 | 11:31

Washington.- Pese a los llamados de las autoridades sanitarias para reducir los contactos en las fechas navideñas, la Casa Blanca planea realizar al menos 20 fiestas durante las vacaciones.

  Las invitaciones en color rojo y oro no mencionan el coronavirus ni tampoco el llamado de los funcionarios de salud para quedarse en casa.

  En lugar de eso, las invitaciones son el último ejemplo de cómo el Presidente estadounidense, Donald Trump, está pasando en un universo alterno sus últimas semanas en el poder, negando las realidades de la vida durante la pandemia.

 "El Presidente y la señora Trump solicitan el placer de su compañía en una recepción navideña que se realizará en la Casa Blanca", dice el texto en cursivas, bajo un sello presidencial. 

Se han enviado ya invitaciones para al menos 20 fiestas en la Casa Blanca, la primera el lunes a las 19:00 horas, de acuerdo con funcionarios del Gobierno. La lista de invitados incluye a funcionarios y ex funcionarios, así como a aliados, algunos de fuera de la entidad; incluye también a funcionarios del Partido Republicano, personal de campaña y otros republicanos del Congreso.

 Pero en más de media docena de entrevistas el martes, muchos invitados dijeron que no planeaban asistir debido al riesgo para la salud.

  Otros bromearon diciendo que, dado que tantas personas en el círculo del Presidente ya habían dado positivo a Covid-19, la Casa Blanca había logrado la inmunidad colectiva y ahora era un espacio seguro.

 La Casa Blanca pasará de estar actualmente con poco tráfico, luego de los resultados de las elecciones presidenciales, a sentirse ocupada con las fiestas.

 El próximo viernes, Trump organizará una fiesta para el personal del ala oeste y sus familias. También hay recepciones previstas para el 14 y 16 de diciembre, según los invitados y copias de las invitaciones. Las autoridades dijeron que había al menos 20 eventos festivos en el calendario hasta diciembre.

 Stephanie Grisham, jefa de personal de Melania Trump, la Primera Dama, dijo que se recomendaría encarecidamente a los invitados que usen mascarillas cuando no estén comiendo y que las listas de invitados son más pequeñas de lo habitual. No dijo cuántas personas fueron invitadas a cada evento.

 "Los invitados disfrutarán de comida preparada individualmente por chefs en estaciones de comida protegidas con plexiglás", dijo Grisham en un comunicado.

 "Todo el personal de servicio usará mascarillas y guantes para cumplir con las pautas de seguridad alimentaria. Asistir a las fiestas será una elección muy personal".

 Los últimos lineamientos de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, limitan las reuniones en interiores en la ciudad a no más de 10 personas.

 La Casa Blanca, sin embargo, está exenta de las restricciones de la ciudad porque se encuentra en propiedad federal.