Reforma

jueves, 30 diciembre 2021 | 09:17

Nueva York, EU.- Estados Unidos rompió su récord de casos diarios de Covid-19, casi duplicando la marca del invierno pasado, un hito que aún no puede describir el verdadero impacto de las variantes Delta y Ómicron debido a que las pruebas de Covid-19 han escaseado por las vacaciones. 

Mientras el segundo año de la pandemia llega a su fin, el nuevo total de casos diarios de coronavirus superó los 488 mil el miércoles, según una base de datos del New York Times.

 El promedio de siete días de nuevos casos diarios del miércoles, 301 mil, también fue un récord, en comparación con los 267 mil del día anterior, según la base de datos. En la última semana, se notificaron más de dos millones de casos a nivel nacional, y 15 estados y territorios notificaron más casos que en cualquier otro periodo de siete días.

 El aumento ha sido impulsado por la variante Ómicron altamente contagiosa, que se volvió dominante en Estados Unidos la semana pasada. Sin embargo, hasta ahora, el aumento no ha provocado una enfermedad más grave, ya que las hospitalizaciones han aumentado solo un 11 por ciento y las muertes han disminuido ligeramente en las últimas dos semanas.

 Aún así, las cifras del miércoles pueden no ilustrar completamente los estragos causados por las dos variantes, ya que las infecciones marginaron a un gran número de trabajadores, lo que agravó la escasez de mano de obra que está volcando las industrias de la hospitalidad, la medicina y los viajes, entre otras.

  La demanda de pruebas ha superado a la oferta, especialmente en el último mes, debido a que la variante Ómicron se ha extendido a una velocidad asombrosa. Y la temporada navideña impulsa sus propias interrupciones en la curva de casos de Estados Unidos, con muchos sitios de pruebas que ofrecen horarios limitados y laboratorios y oficinas del Gobierno que están cerrados y no informan de los resultados de los tests.

 El año pasado, la curva de casos nacional mostró descensos pronunciados después del Día de Acción de Gracias y Navidad que no reflejaron descensos reales en las nuevas infecciones. El impacto de las vacaciones puede ser aún más notable esta vez, como lo ilustra el feriado del Día del Trabajo en septiembre, porque los estados están reportando datos de manera menos consistente que hace un año.

 Antes del martes, el promedio de siete días en Estados Unidos había alcanzado su punto máximo el 11 de enero, con 251 mil 232. Eso sucedió durante un invierno catastrófico cuando las vacunas aún eran relativamente nuevas. Hoy en día, más del 62 por ciento de los estadounidenses están completamente vacunados.

 Sin importar el verdadero número de contagios actualmente, Estados Unidos se ha enfrentado a un nuevo conjunto de desafíos a medida que las variantes Delta y Ómicron se han encontrado. Se han interrumpido los viajes y las reuniones de vacaciones, el personal de los hospitales está agotado y Estados Unidos está nuevamente sumido en otro largo invierno.