El director de la Orquesta de Cámara, Israel Pacheco, busca que tanto egresados como nuevos talentos tengan un lugar dentro del ámbito en la ciudad
Anaís Martínez/El Diario
martes, 19 septiembre 2023 | 13:25Chihuahua, Chih.- Pese al gran talento con el que cuenta la ciudad de Chihuahua, en cuanto a músicos de orquesta con gran trayectoria y experiencia, los espacios para que estos demuestren sus dotes sinfónicos son muy limitados, ya que sólo hay dos grandes grupos que son la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua (Osuach) y la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua.
Así lo explica Israel Pacheco, director y formador de La Camerata en entrevista, en la que lamentó que en el estado hay mucho apoyo a orquestas infantiles o núcleos de músicos, pero no a los músicos que están egresando.
Pacheco asegura que este es un problema que ha visibilizado desde que era estudiante en el Conservatorio de Música, pero que más que verlo como un obstáculo en su carrera y la de sus colegas, decidió tomarlo como una oportunidad para crear otra orquesta y ¿por qué no?, una red de músicos que puedan impulsarse en su sueño de tocar y transmitir a un vasto público, es así que comenzó La Camerata del Desierto.
Sentado en un salón de ensayo, con un teclado al lado y tras una ardua jornada de ensayos, Israel detalla que en un comienzo su interés de crear una banda instrumental nació cuando estaba estudiando la materia de Dirección Orquestal en el Conservatorio, de donde egresó de la Licenciatura de Composición en el 2019, desde ahí entendió que necesitaba dedicarse a eso.
“La primera vez que vi que alguien estaba enfrente de los músicos moviendo sólo ‘un palo’ y haciendo que todo sonara increíble dije ¿Pues qué está pasando?”, recuerda Israel asombrado.
Tanta fue su admiración por el trabajo que realiza un director que, dice, se puso a practicar día a día para poder hacer lo mismo; sin embargo, ensayar con una grabación no era suficiente para Israel.
“Cuando quieres aprender a tocar guitarra o violín, pues te compras uno, pero en este caso no puedes, no hay cómo comprar una orquesta ¿no?, así que dije: necesito practicar, necesito personas que toquen para poderlos dirigir, además no hay orquestas aquí en donde se abran más espacios a los músicos”.
Fue así que en el 2016 formó la primera orquesta de nombre Silvester Revueltas, formada en su mayoría por amantes de la música ‘amateurs’. Dieron tres conciertos, el primero fue en 2019 en la clausura del premio Fomac, la segunda fue en el Concierto Navideño del Conservatorio y la última fue en el Centro de la ciudad.
Pero como a todos los sectores, la pandemia del Covid en el 2020 los llevó a separarse, no hubo más ensayos y mucho menos más presentaciones.
La Camerata: dirigiendo un sueño
A la par del proyecto sinfónico, Israel continuaba con su carrera y tras egresar del Conservatorio, logró quedarse como docente y director de la orquesta de la escuela, en donde permaneció cerca de 3 años y medio.
Sin embargo, fue en ese mismo año que el Covid obligó a cerrar las puertas de la institución académica y aunque volvieron en el 2021, perdieron una gran cantidad de integrantes de la orquesta. De aproximadamente 30 músicos, sólo siete regresaron, algunos porque egresaron durante esos años y otros más se dieron de baja.
Para mayo del 2022 se presentó la oportunidad de volver a tocar ante el público, por lo que Israel volvió a reintegrar la orquesta. “Había que buscar músicos, espacios, contexto, ideas y todo”, y fue así que surgió La Camerata del Desierto.
“Fue principalmente porque me quedé con la idea de que nos faltaba una orquesta y faltaba personal en la otra en la que estaba a cargo en el Conservatorio”, recuerda Israel.
Tan sólo dos meses después de formarse, tuvieron su primer concierto para celebrar el 25 aniversario del Conservatorio de música. En el repertorio incluyeron música mexicana y algunas piezas clásicas, además de contar con la participación del grupo de danza Makurawe.
Después del éxito en esa presentación, les empezaron a llover más proyectos e invitaciones. Estuvieron en la Plaza de Armas en el Festival de Las Catrinas, y el Polifórum de Medicina, en conjunto con la Orquesta del Conservatorio y la Orquesta Infantil. En total, para diciembre ya habían logrado 7 conciertos, ganaron la beca de Panorama Arte, tuvieron varias publicaciones en medios de comunicación y habían ganado espacio dentro de los eventos para orquestas.
Israel llevaba de la mano a La Camerata y la Orquesta del Conservatorio, pero para el cierre del año hubo cambios administrativos y aunque permanecería como docente, ahora tenía más tiempo y podía concentrarse sólo en su sueño: La Camerata.
Invitan a sus presentaciones este mes
En febrero, Israel vio su sueño consolidado con un grupo de 30 músicos, entre egresados del Conservatorio de Música, de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y de jóvenes pertenecientes a la orquesta del Colegio de Bachilleres, con quienes desde inicios de este año empezó a ensayar como ‘camerata’ en las instalaciones de la Casa de la Cultura.
“Estuvimos viendo repertorio clásico y de música mexicana”, explica el director de la agrupación, pues este mes cuentan con varias presentaciones, entre ellas la del pasado domingo 17 en Plaza Sendero a las 4:00 de la tarde, en donde estuvieron tocando en el marco del Día de la Independencia.
Además estarán el próximo 24 de septiembre en la Quinta Carolinas a las 7:00 de la tarde y para los meses de octubre y noviembre adelantó que estarán trabajando en el repertorio clásico con el que ya cuentan que son de Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwin van Beethoven y Johann Strauss.
Anunció que están planeando un concierto de solistas en el que participarán los músicos Abraham Jurado, chelista y el violinista Julio, ambos de la Orquesta Filarmónica y para el domingo 10 de diciembre a las 6:00 de la tarde estarán de nuevo en la Quinta Carolinas con un Concierto Navideño.
Pero no sólo eso, sino que se encuentran gestionando espacios en los museos como el Juárez y Casa Redonda.
Necesario, abrir espacios para todos
“Esa es la idea, crear otra orquesta profesional que es necesario tener en la ciudad”, dice entusiasmado Israel. Sin embargo, sabe que esa es una misión complicada que sólo logrará con el tiempo y el esfuerzo constante.
“Obviamente es mucho trabajo, muchos recursos, pero muchas orquestas se han formado así”, explica mientras refiere que los directores de orquesta que ha conocido durante su especialización le han dicho que ‘ese es el caminito’, tal es el caso de la Orquesta Sinfónica de la UACH que empezó como un cuarteto y que fueron creciendo.
“Lo más difícil es tener la agrupación y a los músicos, esa ya lo tenemos”, pero lo segundo más difícil, dice, es conseguir los recursos para conseguir material, traslados, espacios, etc, además de en un futuro poder pagarle a los integrantes, “pues en este momento no tenemos salario, lo hacemos por amor al arte”.
Incluso, detalla Pacheco, lo máximo que tiene planeado es hacer tan fuerte a La Camerata del Desierto que sea un referente musical, que pueda consolidarse como una institución que tenga espacios para los demás concertistas y en un futuro ¿por qué no?, generar una red de apoyo para todos sus colegas.
“Los músicos tendrán las puertas abiertas, cuando nosotros logremos tener recursos, patrocinios o apoyos, y que pudiéramos en dado caso ofrecerles un salario justo”.
Desde su perspectiva, esto dará pie a que el trabajo de los concertistas pueda especializarse aún más y tener por ejemplo más disciplina y estudios que se traduzca en mejores presentaciones para el público.
“Todos dependemos de todos”, dice Israel, pues dice que muchas veces los integrantes de una orquesta no sólo se sienta y toca su instrumento, sino que hay quienes hacen publicidad, diseñan los logos, gestionan espacios, mientras que otros más ayudan con los arreglos a las piezas.
“En la Camerata del Desierto somos un equipo y todo lo hacemos por amor, que va a dar frutos, que queremos compartir con los demás”.