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Abuso de maestros a alumnos, una constante

Sólo en el mes de noviembre se denunciaron 111 casos de violación

Cortesía / Dante Q. B.
El Diario de Chihuahua

Salud Ochoa / El Diario de Chihuahua

domingo, 26 diciembre 2021 | 08:20

Chihuahua.— La pedofilia se define como una atracción sexual recurrente hacia niños prepúberes y desde el punto de vista criminológico es una parafilia que puede ir en aumento hasta la comisión de un delito. Estos personajes -dicen los expertos- inician con fantasías o intentos de prácticas sexuales con niños, hasta llegar a la violación sexual. 

Sin embargo, desde el punto de vista de la psicología, más que una enfermedad de ese orden, sería un trastorno de tipo cultural donde el poder se encuentra detrás del abuso sexual y/o violación de menores. En el caso de los maestros, la jerarquía de poder sobre sus alumnos, los coloca en ventaja.

Socorro López Campos, experta en psicología, señala que no es un tema nuevo, sino que es algo que se ha dado a lo largo de los siglos y durante los últimos años se ha estado develando. Un profesor, dice, abusa de sus alumnos porque tiene el poder de hacerlo.

“Este tipo de abuso tiene que ver con el poder. Estamos en una jerarquía vertical, arriba están las personas que tienen poder como son madres, padres, maestros, médicos, sacerdotes, etc. Abajo quedan las personas con menos poder: niñas, niños, adolescente y mujeres. Si nos ubicamos en ámbito escolar los maestros están arriba y el alumnado abajo”, indica.

Los docentes abusadores, dice López Campos, sienten que pueden disponer de otra persona para su satisfacción sexual y en muchos casos, tienen una vida aparentemente normal y típica de cualquier otro adulto.

Casos

En Chihuahua, los casos de maestros que abusan sexualmente o violan a sus estudiantes -menores de edad- han sido una constante en los últimos años, tal como ahora se presume ocurrió con el profesor Dante Q. B. detenido y vinculado a proceso por la presunta violación de 13 niños.

Sin embargo, Dante no es el único profesor señalado por la comisión de este delito, hay otros docentes, de primaria principalmente, que ha incurrido en dicha práctica afectando a menores de edad de manera individual y colectiva. 

En agosto de 2021, en Ciudad Juárez, un maestro de preparatoria privada fue sentenciado a prisión por violar a una alumna dentro de la escuela. En ese momento la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género informó que, en juicio oral, el maestro aceptó haber abusado sexualmente y sostener una relación sexual con la estudiante de 16 años de edad. 

Tras aceptar el acusado los hechos, el juez dictó una sentencia condenatoria de 14 años de prisión en contra del profesor Gabriel E. A. por los delitos de violación agravada y abuso sexual. Según la versión oficial al ahora sentenciado se le comprobó que, aprovechando su cargo de mentor, cometió las conductas delictivas en perjuicio de la víctima en mayo del 2019, en el interior de la escuela, de la cual no se proporcionó el nombre. El responsable, además de la privación de la libertad debía pagar apenas 24 mil pesos por concepto de reparación del daño para las terapias psicológicas que la menor requería.

En marzo del 2021, un profesor de secundaria que laboraba en la comunidad de Turuachi, municipio de Guadalupe y Calvo, fue vinculado a proceso por abuso sexual a 4 alumnas. Según informes de la Fiscalía de Distrito Zona Sur, José Manuel V. A., era probable responsable de los delitos de abuso sexual y contra la evolución o desarrollo de la personalidad en perjuicio de cuatro niñas. Los hechos imputados tuvieron lugar, según se estableció en la investigación, el 24 de agosto de 2018 en una escuela secundaria de la citada localidad serrana. El imputado, de 52 años de edad quien se desempeñaba como profesor, realizó tocamientos de índole sexual a las cuatro menores víctimas.

También en marzo de 2021, en La Cruz, otro docente fue vinculado a proceso acusado de violación. El imputado de nombre Armando C. P., de 52 años, era maestro de la víctima, una niña de 11 años de edad, y se aprovechó del vínculo establecido con la menor para agredirla sexualmente. Lo anterior según las indagatorias realizadas por la Fiscalía General del Estado y dadas a conocer por dicha dependencia.

El sujeto fue detenido, presentado ante un juez, y tras una audiencia, se resolvió iniciarle un proceso penal en su contra por el presunto ilícito antes mencionado. Además, el juzgador le determinó la medida cautelar de prisión preventiva, a fin de evitar la sustracción de la acción de la justicia, por lo que el maestro se encuentra recluido en el Cereso de Aquiles Serdán.

En agosto de 2019, se registró otro caso de abuso sexual cometido por un profesor –Erick N.– en perjuicio de 6 alumnos de secundaria a quienes el sujeto realizaba tocamientos en partes íntimas de las víctimas. Los hechos ocurrieron en una escuela ubicada en la colonia Salvárcar, según denunciaron ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Sexuales Contra la Familia y Trata de Personas del estado. Los alumnos tenían entre 13 y 15 años de edad. El profesor, quien impartía clases de matemáticas, los apartaba del grupo debido a que supuestamente les realizaría un examen oral, tras llevarlos con él, el docente realizaba tocamientos en los genitales de los estudiantes. El hombre fue detenido bajo la acusación del delito de abuso sexual a las afueras de la escuela donde laboraba.

En febrero de 2019, se dictó sentencia de 88 años de prisión a un maestro que abusó de 11 niñas en una escuela de la comunidad de Arareco, municipio de Bocoyna. El profesor Jesús José Mina Mina fue declarado culpable por el delito de violación y abuso sexual agravados y calificados, en perjuicio de 11 niñas indígenas de entre 9 y 12 años de edad.

Tras llevar el proceso correspondiente, un tribunal colegiado determinó la culpabilidad del profesor atendiendo el dicho de las niñas, la ubicación de circunstancias de modo, tiempo y lugar en que estas fueron muy precisas en señalar que el maestro fue el agresor cuando cursaban tercero y cuarto año de primaria.

Asimismo se tomó en cuenta a los testigos periféricos, como los padres de las niñas, quienes dieron cuenta de las afectaciones que veían en ellas como ya no querer ir a la escuela y el impacto que les causó a nivel familiar, social y comunitario. Sin dejar de mencionar las pruebas como certificados de agresión sexual, periciales, sicológicas e informes preliminares.

Desde el 2015 inició el proceso contra el maestro, luego de que al menos dos años antes el imputado cometía los delitos de violación y abuso sexual contra las menores, quienes en ese entonces cursaban tercero y cuarto grado en la escuela primaria Benito Juárez, ubicada en la comunidad de San Ignacio de Arareco. Siete de las pequeñas indígenas fueron víctimas de violación y cuatro más de abuso sexual, mismas que decidieron denunciar cómo las agredía sexualmente casi todos los días. El profesor solía manosear a las pequeñas cuando las llamaba a su escritorio para revisar algún trabajo o tarea escolar, frente a todo el grupo, por lo que aseguran que existen decenas de testigos.

En enero de 2018, otro maestro fue condenado a 23 años en prisión y un pago de 33 mil pesos como reparación del daño por haber violado a cinco adolescentes en el municipio de Guazapares.

Luego de un juicio abreviado, un juez dictó sentencia contra José María González Estrada, quien se desempeñaba como profesor en un albergue municipal, donde durante el ciclo escolar 2014-2015, agredió en repetidas ocasiones a cinco alumnas que estudiaban en la institución. El sujeto fue procesado por delitos contra la correcta formación de menores y violación agravada en perjuicio de las cinco adolescentes. A decir de las autoridades, durante el tiempo que se presentaron las agresiones, González Estrada se aprovechó de la vulnerabilidad de las menores e incluso les ofreció dinero para que no dijeran nada y que le realizaran tocamientos. El acusado se declaró culpable de los hechos que se le imputaban, por lo que en la audiencia de apertura de juicio el juez tomó en cuenta su confesión y le impuso la penalidad mínima establecida.

En septiembre de 2015 un maestro de Nuevo Casas Grandes, fue arrestado porque tenía un “noviazgo” con una menor de 11 años. El hombre fue detenido bajo cargos de abuso sexual, en contra de una alumna con la que sostenía una relación sentimental, a pesar de que la pequeña apenas tenía 11 años cuando ocurrieron los hechos.

‘Más que la sexualidad, los mueve el poder’

“¿Qué es lo que mueve a una persona cuya finalidad es la enseñanza a abusar de sus alumnos? básicamente el poder, sentir que pueden disponer de otra persona y utilizarlo para su satisfacción sexual. Si nos fijamos, lo que mueve en todos los abusos es el poder más que la sexualidad porque encontramos que algunos de estos maestros tienen una vida aparentemente normal, típica de cualquier otro adulto, satisfactoria y aun así cometer actos de pedofilia en la que abusan de niños y niñas. Tienen una gran satisfacción sexual derivada del uso sin trabas de su poder, sentir que pueden disponer de la persona, obligarla a hacer lo que quieren y que todo queda en un secreto porque en este adulto-centrismo en el que vivimos, muchas veces los niños no son creídos, sobre todo si quien ejerce este abuso es una persona de prestigio como un maestro o sacerdote que puede mostrarse amable, cuidadoso, etc. Que un niño denuncie a su maestro implica que quien está fallando es el menor de edad”, señala.

Por otra parte, abunda en que no hay una personalidad específica para quienes cometen abuso sexual, “más bien es un trastorno de tipo cultural, tendría que hacerse un análisis sociológico o desde la psicología con perspectiva de género, que nos muestre como la cultura educa para la verticalidad y de este abuso de poder de quienes están abajo”, enfatizó.

‘La pedofilia es un gusto anormal que va en aumento’

El criminólogo José Corral explica que la pedofilia es un gusto anormal por el placer sexual, una parafilia que no practica la mayoría de los seres humanos. El problema con los pedófilos es que va en aumento.

“Son personas normales, no es psicopatología. Existen cientos de parafilias y esta es una de ellos. Sienten placer desde el contacto y la convivencia con los menores. En este caso va dirigida hacia la homosexualidad también. La parafilia no puede ser tan mala si solo tenemos el deseo o el placer, lo malo es cuando se ejecuta, es cuando se pasa de lo mental a lo físico. Por ejemplo, al vouyerista le gusta ver pero no causa tanto daño. Es su deseo sexual, pero puede ser que no llegue al acto sexual. Mentalmente se da satisfacción. El problema de los pedófilos es que va aumentando.