De la Redacción/El Diario

martes, 05 marzo 2019 | 05:31

Chihuahua.- La Canaco y el CCE pidieron a las autoridades detener la violencia que se ha presentando, tras darse a conocer ayer el asesinato del empresario José Rentería, dueño de la casas de cambio Euro- Dólar en el interior de un restaurante ubicado en la plaza Tres Vías de esta ciudad.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), Carlos Fierro Portillo, lamentó el asesinato del empresario y demandó que las autoridades paren este tipo de delitos, ya que de continuar la ola de violencia, la gente dejará de asistir a los negocios y la economía se tornará más difícil.

La titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el estado, Claudia Manríquez Gardea, pidió a las autoridades que se fortalezca la seguridad, porque afecta el crecimiento y la economía de los estados y del país.

Carlos Fierro Portillo urgió a las autoridades a esclarecer éste y otros asesinatos perpetrados a plena luz del día y en sitios muy concurridos, como el que se tuvo en días pasados con el comandante de la ciudad de Cuauhtémoc, Efrén Peñaflores, cuando llegaba a la capital.

El dirigente del comercio organizado dijo que es extremadamente lamentable una pérdida de vida, y más grave aún, cuando se registra en lugares públicos, donde lo mismo hay niños, mujeres y hombres de todas las edades que también enfrentan una situación difícil de miedo.

Subrayó que no es posible que una persona entre con un arma a un sitio y decida quién debe vivir y quién no, y más que lo haga en un sitio público. Carlos Fierro insistió en que no sólo es de lamentar la muerte del empresario, sino también por el impacto que deja entre los comensales al presenciar este hecho.

Planteó que no se pueden tolerar más hechos de esta naturaleza porque la gente puede optar por no salir más a divertirse afectando a los negocios de estos giros, pero también a toda la economía.

Dijo que es necesario insistir en la importancia de que los negocios tengan cámaras fuera y dentro de los locales, ya que si bien no detienen un ataque como el registrado ayer en un restaurante, sí da herramientas que pueden servir para detener a los responsables.

Insistió en que es necesario disponer de cámaras en los negocios, para por lo menos, tratar de disuadir los hechos delictivos en la ciudad.

Refirió que es necesario que se pare de una vez esa nueva ola de violencia que se registra en la ciudad, por lo que se debe buscar con toda la fuerza de la ley a los culpables y procesarlos conforme a la ley.

Por su parte, Claudia Manríquez, coordinadora del CCE en el estado, mencionó que el asesinato de José Rentería es un hecho muy lamentable, ya que era un empresario reconocido en el ámbito.

“Como CCE tenemos una percepción de que la violencia va en aumento, pero se nota que es a nivel nacional también”, dijo.

Enfatizó que, “en el CCE hay un sentimiento a nivel nacional de preocupación porque la percepción de violencia es al alza y se debe bajar, porque eso perjudica a la economía”.

“Tenemos que tener fe y la esperanza de que las autoridades bajarán los índices de inseguridad”, dijo para finalizar.

El dueño de las casas de cambio Euro-Dolar fue asesinado a balazos ayer mientras se encontraban en un restaurante ubicado en la plaza Tres Vías junto con otra persona que resultó herida.

La ejecución ocurrió en el interior de dicha plaza comercial, que se encuentra en la avenida La Cantera, cuando los responsables ingresaron al establecimiento denominado Burritos & Beers y dispararon en distintas ocasiones contra José Rentería y otro hombre que lo acompañaba.

El empresario perdió la vida en el lugar, mientras que su acompañante aún contaba con signos vitales, de modo que lo trasladaron a un hospital de la zona norte a bordo de un vehículo particular tras la huida de los responsables.

Agentes de las distintas corporaciones policiales aseguraron el lugar de los hechos para evitar su alteración y recabaron los testimonios de distintas personas que se encontraban en el lugar para continuar con las indagatorias.

El cadáver y el material balístico percutido fueron trasladados al laboratorio del Complejo Estatal de Seguridad como parte del protocolo, sin que se revelara más información sobre el posible móvil del crimen.