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'Extraño abrazar a mis seres queridos'

Apenas unos meses después de iniciar el internado, su vida cambió

Juan Carlos Núñez/El Diario

sábado, 25 abril 2020 | 09:07

Chihuahua.- Yaeli Valenzuela Aldab,a de 25 años de edad, egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), cursa el internado en el hospital StarMédica, quien ha tenido que cambiar toda su rutina para poder enfrentar la actual contingencia por coronavirus (Covid-19), pero con la confianza en que si todos hacen caso a las recomendaciones y siguen las medidas sanitarias, se logrará superar esta pandemia que se vive a nivel mundial.

Ella está en el área de medicina interna y cirugía, lejos de los espacios destinados a casos sospechosos o confirmados de síndrome respiratorio agudo grave (SARSCoV- 2), donde aseguró existen medidas extremas como separación del resto del nosocomio, quienes atienden están totalmente aislados y no pueden tener contacto con otro personal médico, además que siempre utilizan el equipamiento necesario. 

Dijo que a pesar de que todos utilizan medidas extremas de cuidado, intentan llevar la vida lo más normal posible para que tanto compañeros como pacientes, se sientan cómodos de trabajar y ser atendidos. 

Aunque existe mucha confianza en que con las medidas necesarias, pronto saldrán delante de esta situación, la vida ha cambiado mucho, especialmente porque se ha vuelto rutinaria y lo más difícil es alejarse de tener contacto con la gente. 

“Ahorita la rutina es de la casa al hospital y de ahí a la casa. Tengo que quitarme todo el uniforme, separarlo en bolsa especial, lavarlo aparte, desinfectar todo. Luego tengo que bañarme y luego ya hablar con mi familia. Al salir de la casa al trabajo es igual, es difícil porque cambió toda la rutina. Tratamos de tener más ánimo porque sí decae”, comentó la joven internista. 

Mencionó algunos detalles de convivencia difíciles como son los cumpleaños con los compañeros, ya que no se pueden dar abrazos. También se dificulta traer pastel porque en algunos negocios no se permite llevar comida a los hospitales. 

Dijo no haber sentido discriminación en la calle todavía, pero está consiente que ha habido casos de agresiones contra personal médico, como en el sur del país y algunas situaciones en la ciudad como no atender a quienes llevan de medicina por temor e ignorancia. 

Vive con su madre y su hermano menor y reconoce haber resentido la situación de aislamiento y necesidad de contacto, “En general estamos bien, pero sí extraño mucho abrazar, acercarme a mis seres queridos. Recientemente fue mi cumpleaños y el de mi mamá, nos felicitamos pero no nos dimos el abrazo”, expresó. Su vida personal ha sido muy distinta, el salir con amigos, ir al gimnasio, incluso tratar de hacer una relación sentimental se tuvo que posponer por la cuarentena. Comenzó su internado desde diciembre del año pasado; cuando comenzaron las medidas sanitarias, los directivos del hospital les dieron la opción de no asistir y quedarse en casa, sin embargo Yaeli decidió continuar con el trabajo e ir todos los días. Aún con el riesgo, su familia la ha apoyado pero la preocupación siempre está latente. 

“Lo bueno es que el trabajo no ha cambiado, hacemos lo mismos, sólo que tomamos las medidas. De por sí, trabajar en un hospital es pesado porque existe la carga emocional, el estrés normal, ahora todo se maximiza. La limpieza siempre ha sido, todos lo hacemos, solo que ahora es más estricto. Si queremos salir de esta pandemia, solo tenemos que hacer caso, todos podemos prevenir, no es difícil, es hacer caso y cuidarnos”, manifestó la joven médica. 

jnunez@diarioch.com.mx

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