De la Redacción

Chihuahua.- Familiares y amigos de víctimas de desaparición, homicidio y feminicidio marcharon y protestaron esta tarde para recordar a sus seres queridos y para exigir, una vez más, justicia para todos ellos.

La movilización fue convocada por la organización Justicia para Nuestras Hijas, encabezada por Norma Ledezma, para honrar a todas aquellas personas que han sufrido los efectos de la violencia y cuyos casos siguen impunes.

Ledezma aprovechó esta marcha, que se realiza los días 29 de cada mes, para recordar a los padres jesuitas Javier "Gallo" Campos y Joaquín "Morita" Mora, que fueron asesinados hace poco por el líder criminal, José Noriel Portillo Gil, en la comunidad de Cerocahui.

Señaló que pese a su muerte, ambos sacerdotes siguen con su misión de servicio comunitario, pues su asesinato desencadenó un operativo nunca antes visto en la Sierra para atrapar al capo delincuencia que también privó de la vida al guía de turistas, Pedro Elidoro Palma Gutiérrez y que ha sembrado temor en la región de Urique durante años.

Por ello, la activista hizo dos llamados fundamentales a las autoridades estatales y federales: que ya no se retiren de la zona serrana que por mucho tiempo ha sido abandonada y que los esfuerzos que se han realizado para dar justicia a los jesuitas se replique para encontrar a cientos de personas desaparecidas y esclarecer los casos de muchos asesinados, cuyas familias siguen sufriendo por no tener verdad, reparación ni justicia.