Manuel Quezada/El Diario

martes, 03 noviembre 2020 | 12:15

Chihuahua.- Al aumentar un 20 por ciento del precio de la tarjeta de la Ruta Troncal, el Gobierno del Estado cae en contradicción ya que niega un ajuste a la tarifa de las alimentadoras que operan los concesionarios, señalando que este es un servicio que emplea el sector social más vulnerable, “pero sí autoriza un aumento a la ruta a su cargo”.

Lo anterior lo señaló ayer el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Jorge Doroteo Zapata García, quien recalcó que, en lugar de aumentar el precio del plástico el gobierno lo debería regalar en este periodo de la pandemia para apoyar precisamente al sector más necesitado de la población.

Recordó que la tarjeta no da acceso al servicio de transporte en la ruta troncal a cargo del gobierno, ya que se debe cargar con la tarifa correspondiente.

Insistió que ese plástico lo debería regalar la autoridad a los usuarios, ya que es el conducto para que el usuario pague.

Zapata García dijo que ese sistema inició como un gran negocio a cargo de una empresa europea con sede en Nueva York, quienes les vendía las tarjetas y el sistema de recaudo a la llamada CTC que era una empresa y después asumió el gobierno del Estado.

Esa empresa cobraba millones de pesos por el manejo del sistema de transporte de la Ruta Troncal y tal vez hoy lo siga haciendo.

Jorge Doroteo Zapata planteó que en lugar de aumentar las tarifas un 20 por ciento, el gobierno debería haber ajustado a la baja precisamente ahora que hay una fuerte crisis económica y social.

Comparó que cuando los concesionarios han solicitado ajustes a la tarifa se les dice que no se puede incrementar ni un cinco, porque el usuario es el segmento de población que más auxilio necesita.

Sin embargo, el gobierno del Estado sí opta por incrementar el servicio con un instrumento de acceso cada vez más caro.