De la Redacción

Chihuahua.- Nueve años han transcurrido desde que Ernesto Rábago fue asesinado en su despacho. A casi una década del homicidio del defensor de las tierras de los rarámuri, el crimen sigue impune.

Ernesto Rábago trabajó junto con su esposa, la abogada Estela Ángeles Mondragón, para la asociación Bowerasa. Hoy, en su aniversario luctuoso, los rarámuri celebran una misa en el Sangrado Corazón de Jesús para rememorar su vida y la de la periodista Miroslava Breach Velducea, asesinada el 24 de marzo de 2017 y quien atendió las causas de la comunidad en sus reportajes.

Antes de ser asesinado el 1 de marzo de 2010, Ernesto y Estela habían iniciado un juicio junto con las comunidades rarámuri de Baquéachi en 2006 para recuperar su territorio, el cual había sido invadido por ganaderos desde hace más de 80 años.

Antes de iniciar la misa, los rarámuri iniciaron un baile de matachines y fariseos. El ritual terminó frente al altar, donde fueron colocados dos portaretratos de Ernesto Rábago y Miroslava Breach.

La conmemoración del aniversario luctuoso de Ernesto continuará con una marcha hacia la Cruz de Clavos, frente al Palacio de Gobiernos, donde el Ejido de Baquéachi y la asociación Bowerasa darán un pronunciamiento.