El Parque Vallina, también conocido como Parque del Arte, está ubicado en Paseo Bolívar, entre las calles Cuarta y Sexta
Juan Carlos Núñez/El Diario
miércoles, 05 agosto 2020 | 21:10El parque Vallina, también conocido como Parque del Arte, ubicado en Paseo Bolívar, entre las calles Cuarta y Sexta, ha dejado de ser punto de reunión para exhibiciones artísticas o concurrencia de cultura, mucho antes de la contingencia generada por el Coronavirus.
Ahora la novedad actual es la colocación de fotografías de personas desaparecidas, cuyo paradero tiene muchos años sin alguna noticia.
Dicho espacio es uno de los sitios más icónicos de la ciudad, el cual a lo largo del tiempo ha sido de los que ha sufrido el cambio de nombre con el paso del tiempo, pero siempre un punto de reunión para varias actividades.
Las fotografías puestas recientemente fueron por parte del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México conformado por colectivos de familiares de personas desaparecidas en toda la República, así como en Chihuahua y el grupo Familias Unidas, quienes se han manifestado por la nula respuesta de autoridades estatales y federales, así como de asociaciones supuestamente aliadas a la causa, razón por la que se unieron para tener la independencia a fin de hacer algo por quienes sufren por la pérdida e incertidumbre de sus seres queridos.
De esta manera, ahora lo más llamativo del parque es algo distinto y ha cambiado del arte a los desaparecidos.
El nombre de esta área verde es por la donación del empresario chihuahuense Don Eloy S. Vallina, que al estar frente a la Quinta Gameros, ofrece una vista ideal para pasear en familia, amigos o con parejas, suele ser espacio para fotografías de XV Años, de bodas o sesiones especiales con modelos y mucho más.
Debido al paso de las administraciones municipales, se llegó a llamar Plaza Fuentes Mares, pues ahí se encontraba la estatua del famoso escritor chihuahuense, que luego fue trasladada al Sur de la ciudad en la avenida del mismo nombre, junto a un pedazo del Acueducto y frente a un centro comercial de cadena norteamericana.
Años después regresó al Paseo Bolívar pero ya no en el parque, sino en lo que ahora se le conoce como Corredor Escultórico casi en la intersección con calle Cuarta. También se le intentó dar el nombre de Parque del Arte, que solía hacerse cargo el Instituto de Cultura del Municipio (ICM), donde solían colocarse varios artistas plásticos para ofertar pinturas, piezas, así como otras actividades y comenzó a llenarse también de productores locales de artesanías.
Los atractivos de este parque son el puente de roca que pasa por encima de lo que sería unos pequeños estanques, que desde hace tiempo no se les ha realizado mantenimiento para que funcionan como tal.
También está el siempre pasto verde, banquitas, es parada de camión urbano, suele estacionarse el trolebús para los paseos turísticos y es punto de reunión por el puesto de tortas y tacos cercano, así como algunos vendedores ambulantes.
Generalmente se mantiene en buen estado, pero los árboles también suelen sufrir las consecuencias de descuido, por lo que de todos los moros hacen buena sombra.