Miguel Silva/El Diario

domingo, 03 mayo 2020 | 18:43

Chihuahua.- A diez meses de la desaparición de Adrián Omar Aldaz Álvarez, quien fuera visto por última vez el primero de julio del 2019 junto con Ever Iván Muruato quien también se encuentra ausente, su madre Juana Álvarez dijo que aún mantiene la esperanza de encontrarlo y denunció una serie de trabas que ha enfrentado en la Fiscalía que no le han permitido encontrar a su hijo. 

Recordó que, el pasado mes de noviembre, las autoridades la trataron de entregar un pedazo de hueso asegurando que correspondía a su hijo, lo cual se negó a aceptar y exige que se hagan más búsquedas para encontrar Adrián Omar. 

El tiempo pasa, pero la esperanza de encontrar a su hijo se mantiene intacta para Juana Álvarez, quien durante los últimos diez meses además de lidiar con el dolor de no saber nada de su hijo, ha tenido que sortear una serie de irregularidades cometidas por parte de las autoridades pues asegura que no se han manejado con la verdad y cada vez que acude le dicen una cosa distinta.

A penas el pasado miércoles acudieron ella y su hija a solicitar informes sobre el caso y lejos de obtener buenas noticias, se enfrentaron a un trato déspota por parte de la licenciada que lleva el caso, quien les dijo que hasta que ella no les hable, no tienen que ir a preguntar nada. 

Así ha sido el peregrinar el peregrinar de Juana los últimos meses, recordó cuando le quisieron entregar un fragmento de hueso de no más de 15 centímetros asegurándoles que era parte de una de las piernas de su hijo Adrián Omar y que cuando encontraron los demás restos le hablarían de nuevo. 

“Dijeron que el hueso era de mi hijo, pero ni al caso, una como madre intuye y sabe que no es, me dijeron que las pruebas de genética así lo demostraban y que aceptara ese hueso para su sepultura, pero no lo recibí, ese no es mi hijo”, afirmó Juana Álvarez. 

Adrián Omar se despidió de su madre a las 13:30 horas del 1 de julio de 2019, antes de que ella se fuera a trabajar. Luego desapareció. 

Según la versión de su progenitora, ese día Adrián iba a reunirse con un tío que vive en la colonia Nuevo Triunfo, pero nunca llegó a dicha reunión. Posteriormente, Juana se enteró que Adrián fue visto con Ever en la colonia Jardines de Sacramento en el vehículo Neón Morado propiedad del segundo. 

Ocho días después, el automóvil fue localizado sin presentar rastro de violencia.