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Opinion

-Es enero el más violento del quinquenio

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GPS / Columna

domingo, 21 febrero 2021 | 22:37

-Se fragua apetitoso negocio en Salud

-Inexplicables muertes por Covid

-Valiente policía… escondido por el canal

Si para Francisco Barrio la inseguridad fue maldición gitana, para Javier Corral es marca tatuada en la frente, una terrible tacha, por inacción e irresponsabilidad.

Es enero del 2021 el último del fatídico quinquenio, ejemplo indiscutible de ello. Supera en un 46 por ciento el número de homicidios a los ocurridos en el 2016.

Si en aquel año inicial ocurrieron 98 asesinatos, cinco años después son 184 los chihuahuenses que han perdido la vida en el mes inicial. Casi dos a uno.

Es el mes de enero del 2021 el que mayor cantidad de homicidios presenta. En 2016 fueron 98 como ya dijimos, pero en 2017 fueron 149; en 2018, 143; en 2019, 183 y en 2020, 180, cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo de Seguridad pública. Ni cómo maquillar el dato.

Año con año, la estadística indica que el problema de la inseguridad se ha incrementado en lo que es uno de sus principales indicadores, como son los homicidios.

La proyección, por supuesto, no es nada grata para los hogares chihuahuenses enlutados ante una administración que ha caminado del derroche y la opacidad, a la evasión del tema.

Muy lejos quedó aquel gobernador que se jactaba de echar a los delincuentes en 72 horas, cuando amenazó al “80”. Ya aventó los bártulos a la Fiscalía General del Estado, simulando una supuesta autonomía que no existe ni en ley ni en los hechos.

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Ni modo de creer que no se está fraguando un apetitoso negocio en la licitación pública internacional electrónica denominada “insumos médicos y equipos en comodato para salas de hemodinamia”, en el interior de Servicios de Salud.

Están dadas todas las condiciones para ello, bajo las mismas narices del secretario de Salud y director del organismo descentralizado convocante, que por cierto no es médico, Eduardo Fernández Herrera. Ni modo que no sepa del movimiento efectuado; ya ni siquiera en las sombras, sino en la claridad del día. Total descaro.

Las actas levantadas en las juntas de aclaración son testimonio vivo del despropósito de cualquier principio transparente y ajustado a propiciar las mejores condiciones de compra, en beneficio de las arcas estatales.

Ha sido manipulada la licitación desde la convocatoria que parece dirigida hacia un solo proveedor, aunque con ello se ponga en riesgo la atención a los pacientes cardiópatas, que tienen en la sala de hemodinamia su única posibilidad, incluso aquellos que reciben el servicio por subrogación de otras instituciones, como el Issste.

Es una licitación, la número LA-908005999-E3-2021, en la cual se separan en dos partidas la contratación del equipo en comodato y los principales insumos, como es el STENT, dejando en estado de inviabilidad para soportar el costo al proveedor que proporciona el equipo. Quien obtenga el contrato del STENT ni siquiera tendrá que despeinarse para ganar millones.

Hay además un agravante, el STENT que se está pidiendo lo proporciona una sola empresa fabricante, Biotrónica, por lo que la convocatoria en términos llanos ya tiene ganador. Se trata, según nos dicen, de Adaca Medical S.A. de C.V., la empresa favorita del final del sexenio en el rubro.

El chanchullo, no se le puede llamar de otra manera, violenta la libre concurrencia de proveedores, con un producto que estadísticamente no ha comprobado ser mejor en términos significativos que el resto de los que existen en el mercado. Usan como base un estudio de metadatos que no es concluyente y tiran a la basura productos que han sido utilizados con éxito durante 25 años.

Pero ahora, gracias a la determinación de cerrar la compra a un solo tipo de STENT, la adquisición ya estaría en la bolsa de la empresa favorita, que es la única que cuenta con carta de surtimiento por parte del fabricante.

Por supuesto, la manera en que se ha realizado el procedimiento, que culmina en las siguientes tres semanas tiene molestos a los proveedores que compiten, en particular aquellos que ya antes habían sido favorecidos. Están que echan rayos. Si no, sólo hay que revisar las indicadas juntas de aclaraciones.

Más aún, cuando saben de buena fuente, que un cardiólogo, evidencia de bendición superior, protegido ayer y hoy en Servicios de Salud, ejerció como asesor con información privilegiada de la nueva empresa favorita.

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Murieron otros 22 chihuahuenses, inexplicablemente, cuando hay protocolos de atención ya depurados, se supone que también se cuenta con medicamentos y camas de hospital con ventiladores en suficiencia.

Los hospitales están en niveles de ocupación Covid prácticamente de cero en la mayoría, con excepciones que se cuentan con los dedos de una mano.

Nos encontramos también en semáforo indudablemente en color amarillo por disposición federal, pero en naranja por decisión estatal.

Luego entonces, si se tenían fallecimientos de un solo dígito, la gran interrogante es acerca del porqué de repente se están muriendo en estas cantidades las personas infectadas por coronavirus.

Hay una sombra de sospecha acerca de lo que está ocurriendo, a punto de llegar a los cinco mil fallecimientos, tétrico conteo con evidente culpa oficial.

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Si bien es cierto las encuestas colocan muy lejos en las preferencias electorales al PRI, en un tercer lugar, la candidata Graciela Ortiz, no se amilana.

La reunión de Chela con los constructores, un sector que representa miles de empleos y generación de riqueza, estuvo a punto de turrón.

Se trataron temas sustantivos para mejorar la participación de dicho sector en la obra pública estatal en tiempos de pandemia y post pandemia.

Ha sido una industria golpeada a nivel federal y estatal, que requiere un empujón para su reactivación.

La renovación en el gobierno estatal es, al respecto, necesaria área de oportunidad.

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Cual cazador vigila a sus presas, así un agente de la Policía Vial ha tomado como punto fijo la entrada al privado Diamante Reliz, ubicado por la avenida del canal del río Chuvíscar hacia el poniente de la ciudad, a la espera de conductores incautos.

Pese a que es una práctica prohibida desde hace años, dado que incumple con la labor preventiva de los agentes viales, el agente a cargo de la unidad 795 (puede verse en la edición digital de GPS) dura las horas en el sitio hasta que caza dos, tres o más automovilistas.

Así ha sido las últimas dos semanas, según los reportes que llegan del todavía nuevo residencial, de los primeros en la zona.

Los vecinos creían al principio que la patrulla estaba para cuidar a alguno de los moradores que pudiera ser funcionario estatal, pues nunca se sabe en qué problemas se meten al grado de necesitar algún tipo de escolta.

Luego se pusieron nerviosos por el movimiento de otras patrullas, cuyos agentes llegaban con el que estaba en el punto fijo, seguramente nomás a saludar, ni modo que para ponerse de acuerdo en hacer alguna de las transas que acostumbran.

Ya con mayor observación notaron la estrategia del elemento -uno o varios, porque no habían reparado en anotar el número de la patrulla hasta hace unos días- es esconderse y esperar a que alguno vaya diez o más kilómetros por hora arriba del límite, para luego sorprenderlo.

A ver si el general Ricardo Fernández Acosta, excomandante de la Quinta Zona Militar y actual jefe de la Policía Vial, le echa el ojo a uno de tantos trucos que tienen los angelitos a su cargo.

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