Opinion
Contraportada

Bachilleres: orgullo nacional

Primera de dos partes

José Luis García

lunes, 18 septiembre 2023 | 05:00

“La historia es la memoria alada que va y viene en el tiempo y permite encontrarnos con seres distantes a nuestro momento, o vivir acontecimientos lejanos; se puede analizar, interpretar, pero no cambiar. La grandeza del Colegio de Bachilleres de México tiene esa magia, que permite identificarnos con ilustres directivos, maestros y personal administrativofundadoresde los diferentes Colegios de Bachilleres en los estados del país; no se necesita ser de Chihuahua, de Puebla, de Tabasco o de cualquier otro estado, para emocionarse con las maravillosas historias de éxito que emanan en estos cincuenta años del subsistema de educación media superior más importante de México y uno de los más destacados de AméricaLatina”.

Con estas palabras inicia el libro que reúne la historia del Colegio de Bachilleres y que este día será presentado, en una obra que contiene cronológicamente cómo fue creciendo a lo largo del país desde 1973.

Chihuahua, cuna de la Revolución Mexicana, también fue la cuna del Colegio de Bachilleres, en medio de una época en la que la juventud asume un protagonismo en todo el mundo, donde las distintas voces se escuchan al unísono, con propuestas e inquietudes similares forjadas en el espíritu rebelde que buscaba transformaciones políticas y sociales desde los movimientos estudiantiles como epicentro de las protestas.

Como la mayoría de las corrientes artísticas de occidente, en Europa, con el movimientoestudiantil francés de 1968 el símbolo icónico de todos estos movimientos, es de donde emanan las principales demandas sociales como la participación ciudadana, el cambio hacia la democracia y el fin a la guerra. Mientras que el movimiento francés apelaba más a una cuestión hedonista, de libertad sexual, derechos y garantías individuales, el movimiento estudiantil de México 68 iba más contra el autoritarismo y las injusticias sociales, características manifiestas en la mayoría de los paísesde América Latina. 

Europa sólida y consolidándose económicamente bajo la observación minuciosa de Estados Unidos, América Latina sufría las desigualdades económicas y sociales, donde la juventud cuestionaría, a su manera, pero sobre todo muy solidaria. El movimiento estudiantil mexicano que emergía básicamente contra el autoritarismo y que fue derrotado por este mismo poder al que se oponía. El autoritarismo de estado fue tema de conversación en todo el país.

La atmósfera convulsiva juvenil a nivel mundial y por supuesto nacional, se manifestó en Chihuahua en la Escuela Preparatoria con los ideales del movimiento del 68, pero con características propias de la región de Chihuahua, el antagonismo del desarrollo urbano con la ignorada vida rural, serían las raíces iconoclastas en la lucha del movimiento campesino. La escuela preparatoria sería lugar de confrontaciones ideológicas.

El Estado Mexicano ya vislumbraba una crisis en el sistema educativo, después del movimiento del 68, por lo que hubo diferentes encuentros de autoridades educativas, que serían la base para las decisiones posteriores. En diciembre de 1970, Luis Echeverría Álvarez al asumir la presidencia de la República, hace el anuncio de una reforma educativa.

Posterior a ello, se inicia una larga trayectoria para la creación de un sistema educativo del nivel medio superior, en el que la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior), sugiere, en 1971 (se le conoce como el Acuerdo de Villa Hermosa): “El nivel superior de la enseñanza media, con duración de tres años, deberá ser formativo en el sentido genérico de la palabra; más que informativo o enciclopédico se concebirá en su función de ciclo terminal y antecedente propedéutico para estudios de licenciatura. Incorporará los conocimientos fundamentales tanto de las ciencias como de las humanidades y en forma paralela capacitará específicamente para la incorporación al trabajo productivo.”

De hecho es la ANUIES, la que bautiza a este sistema educativo como Colegio de Bachilleres y el 19 de septiembre de 1973 es expedido el Decreto presidencial para la creación del Colegio de Bachilleres como organismo descentralizado del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio y domicilio en la Ciudad de México. Antes, viajó una comitiva universitaria chihuahuense a la capital del país, para dialogar con el presidente Echeverría, aproximadamente cincuenta profesores y estudiantes consejeros de la Preparatoria de la UACH encabezados por el rector Óscar Ornelas Kuchle, quien le solicita la creación de tres escuelas de nivel medio superior, ya que una de las causas de los conflictos era el excesivo aumento de la población escolar.

La respuesta del presidente fue “veremos cómo contribuimos con ustedes…” y después, muy poco tiempo después, nacieron los planteles 1, 2 y 3 en Chihuahua, los primeros del país. (Continuará)