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Isaías Orozco Gómez
lunes, 25 febrero 2019 | 00:50Alentadora y esperanzadora para el pueblo estadounidense, para México, para todo el Continente Americano, y para el mundo entero, la decisión del senador independiente por el estado de Vermont, Bernie Sanders, de intentar conseguir nuevamente la candidatura del Partido Demócrata a la presidencia de los USA, en el proceso electoral del próximo 2020.
De entrada, el senador Sanders, de 77 años, que se considera como un demócrata socialista, en un correo electrónico enviado a sus seguidores, afirmó que “nuestra campaña no trata sólo de derrotar a Donald Trump. Nuestra campaña tiene que ver con transformar nuestro país y crear un gobierno basado en los principios de justicia económica, social, racial y ambiental.” (El Diario de Chihuahua, miércoles 20 de febrero de 2019).
En el 2016, año en que Bernie Sanders, buscó la candidatura a la presidencia de los USA, por el Partido Demócrata, “el 76 por ciento de los evangélicos blancos se identificaban como republicanos. Mientras que en el electorado demócrata se vivió una tendencia ascendente hacia el ateísmo. Se trata de un cambio extraordinario. Los dos partidos están ahora divididos por temas de raza y religión, dos temas profundamente polarizadores que tienden a generar una mayor intolerancia y hostilidad que los temas políticos tradicionales, como los impuestos o el gasto público.
Por otra parte, “Las tradiciones que apuntalan las instituciones democráticas estadounidenses se están desmantelando y se está abriendo un abismo desconcertante entre cómo funciona nuestro sistema político y nuestras expectativas de cómo debería hacerlo, basadas en su funcionamiento histórico. [En tanto que] Donald Trump, una persona que se caracteriza por transgredir las normas, es criticado extensa y acertadamente por arremeter contra las normas democráticas de Estados Unidos”. (Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, “Cómo mueren las democracias”, Ariel, México, septiembre 2018).
En ese marco de la realidad que se está viviendo en los USA, el citado senador independiente tiene verdaderas posibilidades en el 2020 de llegar a ser el candidato a la presidencia de esa gran potencia, sino es que obtener el triunfo, ya que difícilmente Trump logrará reelegirse. Máxime, cuando Sanders es un personaje de reconocida solvencia moral, profesional y político-social, quien a estas alturas es autor de más de 12 libros siendo el penúltimo NUESTRA REVOLUCIÓN (noviembre 2018), en donde destaca el planteamiento de la Nueva Izquierda Estadounidense.
Se le reconoce el mérito de haber acercado hacia la izquierda en el 2016 al Partido Demócrata. Indudablemente, eso debió ser consecuencia del discurso de más de ocho horas de duración, pronunciado en la tribuna del Capitolio, ante el pleno, que versó sobre LA CODICIA DE LAS GRANDES EMPRESAS Y EL DECLIBE DE LA CLASE MEDIA. Del cual, su equipo de trabajo en el Congreso, coadyuvó en la elaboración de un libro con ese mismo título. Y cuyas ganancias por la venta del libro las canalizó a las organizaciones de beneficencia de Vermont, en su mayoría dedicadas a las necesidades de los niños.
Para corroborar el pensamiento de izquierda socialista de Sanders transcribimos algunas de sus ideas plasmadas en la introducción del precitado libro: “La gente se moviliza porque las personas inmensamente ricas son cada vez más ricas y el resto de la humanidad es cada vez más pobre. La gente sufre a diario los efectos de una economía corrupta. Sufre sus efectos cuando se sientan en la mesa de la cocina a revisar las facturas que les acaban de llegar, cuando se ven obligados a sacar algún producto del carrito de la compra porque no les llega el dinero o cuando les dicen a sus hijos que esta invierno van a tener que usar el abrigo del año pasado”.
“En mis viajes por todo el país siempre escucho el mismo mensaje: los americanos no aguantan más esta situación. Están hartos de que se practiquen recortes en las ayudas sociales y se pongan en peligro servicios esenciales como la SEGURIDAD SOCIAL, mientras se esquilma a los contribuyentes el dinero que tanto esfuerzo les ha costado ganar y se DESPILFARRA EN EL RESCATE DE EMPRESAS Y EN COSTEAR GUERRAS INNECESARIAS”.
“Están hartos de trabajar más horas y cobrar menos para que los ricos se llenen los bolsillos y después, firmen tratados y alianzas comerciales nefastos para externalizar el empleo, minando severamente nuestra capacidad para negociar un SALARIO JUSTO. Y están tanto o más hartos de que la codicia de las grandes empresas, que invierte ilimitadas sumas de dinero para asegurarse de que salgan elegidos sus candidatos predilectos, esté acabando con nuestro sistema político”.
“En los últimos dos años, 15 personas han incrementado su fortuna en 170 millardos de dólares, mientras que la cifra de americanos que viven en condiciones de pobreza roza los 45 millones. Eso, a mi entender, no es justicia. Es una economía obscenamente CORRUPTA concebida por las personas más ricas de este país, para beneficiarse a sí mismas a costa del resto de la población”.
Hasta ahí, algo de la progresista vida política del senador independiente Sanders. Por lo que hace al RÉGIMEN del presidente de los EUM, licenciado Andrés Manuel López, de sobra es conocida por tirios y troyanos, tan es así, que a tres meses de haber asumido su enorme responsabilidad, más del 80 por ciento de los mexicanos aprueban su diario y matutino trabajo.
La Cuarta Transformación, va viento en popa. Por lo que, si la ciudadanía norteamericana lleva a la presidencia al predicho senador por Vermont, probablemente hagan una muy buena mancuerna él y AMLO, para bien de los propios USA, de los EUM, de Centroamérica, de Latinoamérica y el Caribe y de todo el Planeta Tierra.