Francisco Sánchez Villegas/Fundador y Curador de Casa Ícaro/ Colaborador

domingo, 19 enero 2020 | 11:27

Si alguien espera ver próximamente una batalla en el desierto iraní, con movilizaciones masivas de soldados estadounidenses, tendrá que esperar de pie. La verdadera guerra se está librando en el campo de las ideas.

En el Siglo XXI, la cumbre de la cima geopolítica, esta determinada ya no por la capacidad de fuerza militar, sino por el potencial científico y tecnológico. En el concierto de las naciones,  la mejor apuesta es generar conocimiento, y producirlo cada vez más eficiente y veloz, en las áreas biomédicas, nanotecnología, genómicas, en el desarrollo de inteligencias artificiales, del internet del todo, de las energías no renovables, del desarrollo de impresoras 3D, de la red 5G.

La próxima generación de empresas que valgan millones, iniciarán con cuatro o cinco jóvenes en una cafetería con wifi abierto; el siguiente fenómeno que modifique las dinámicas de la ciudadanía global, previsiblemente se gestará con un par de jóvenes a través de su canal de YouTube.

Quien entienda que dentro de los futuros posibles la mejor apuesta para el progreso es el conocimiento, estará no solamente más cerca de vencer, sino de convencer, particularmente en el ámbito político.

El curso de  nuestra sociedad solo podrá  revitalizarse con el cambio de las ideas. Para ello, resulta fundamental reivindicar el rol de las personas intelectuales, artistas y académicas, será la influencia de éstas sobre la sociedad lo que prevalezca, y consecuentemente el sector político las seguirán, como ya anticipaba Hayek.

Casa Ícaro inicia como el primer centro de pensamiento en el Estado, concentrado en el futuro y la libertad, encaminado a la acción. Su impronta radica en su propensión convocante de las mentes virtuosas e ideastas, en los campos más innovadores del conocimiento racional.  

Somos el Think Tank a través del cual conquistaremos el futuro en libertad para el florecimiento de todo el potencial humano.