Opinion

Crónica de una derrota anunciada.

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Manuel Narváez Narváez

viernes, 26 mayo 2023 | 05:00

Se prenden todas las alarmas; parece que la oposición decanta su derrota.

Perdidos en su propia arrogancia y soberbia; ahogándose en el estiércol de las traiciones e incapaces de contener la flagrante violación a las leyes electorales por parte del presidente y Morena, el PAN, PRI, PRD y MC trazan rutas de escape para sobrevivir, aunque sea de las migajas.

Durante 4 años y medio el presidente más corrupto del México contemporáneo y el movimiento que encabeza, se dieron a la tarea de destrozar los contrapesos institucionales y llevar -casi- al exterminio a los órganos electorales y al Poder Judicial, sin encontrar mayores obstáculos.

En este lapso de tiempo la oposición apenas si mantiene menos de una decena de 32 gubernaturas, impidió que la destructiva 4T obtuviera mayoría calificada en el Congreso de la Unión en el 2021, y sutilmente ayudó a visibilizar el descontento de los que quieren vivir en un país democrático y lejos del maldito comunismo.

Marko Cortés, el joven dirigente nacional del PAN se quedó corto para consolidar un liderazgo moral y sin cuestionamientos: Le quedaron grandes los zapatos para liderar a una oposición muy fragmentada.

Ya tarde, muy tarde, busca desesperadamente construir una candidatura presidencial con Santiago Creel, el “gris”, o la senadora Lily Téllez. 

La intentona de imponer a un militante panista de candidato/a se antoja egoísta y batea la posibilidad de integrar una verdadera alianza ciudadana con algún perfil sin partido.

Honestamente, Creel Sisniega arrastraría al PAN, porque su imposición augura que irían solos; a obtener una votación testimonial de entre un 14 y 18%. Apenas para colocar en las mejores posiciones plurinominales de diputados federales y senadores, a las y los cuates.

De Lily Téllez, creo que le daría cierta fuerza a la alianza, la que sobreviva, ya sea con el PRD -sin nada que aportar-, con una piscacha del PRI, o eventualmente con MC, si a Marcelo Ebrard le es premiado su segundo lugar.

Lo que está en chino, es que la estrategia de basar una pre o campaña presidencial para meter al bote a López Obrador, de lo que elementos sobran, pero se irá impune como lo ha hecho siempre; cancela cualquier posibilidad de atraer a los electores moderados.

De darse la ruptura definitiva con el PRI, es porque Alejando Moreno Cárdenas, su dirigente, ha dado catedra de lo más ruin que puede llegar a ser la política en México. 

Corrupto, traidor y mitómano como el mismo López Obrador, el campechano se ha zurrado cuantas veces ha querido sobre la endeble alianza PAN/PRI/PRD.

“Alito”, apelativo al que obedece gustosamente, ha llevado con destreza la encomienda de finiquitar el Pacto de Impunidad entre Enrique Peña Nieto, el Grupo Atlacomulco y AMLO. De eso no hay duda.

Tal cual como entregaron Q. Roo, Sinaloa, San Luis Potosí, Chiapas, Tlaxcala, Hidalgo, Colima, Sonora y Campeche, Alejandro Moreno se alista para “perder” el principal reservorio de votos en México, EDOMEX; traición como la que en su momento -se dice- Felipe Calderón aplicara a Josefina Mota, para favorecer la candidatura de EPN.

Al PRI le falta muy poquito para mimetizarse definitivamente con Morena, y así salvar la condena por 94 años de hundir a México. Va a terminar como hijo putativo del engendro que procreó con el PRD: Morena.

A cambio de sabotear la “alianza” opositora, mantendrán un rinconcito de reposo en Coahuila y algunas senadurías (coordinadas por “Alito”) y diputaciones federales, suficientes para amarrar sobradamente la mayoría absoluta con la 4T en las legislaturas que inician en septiembre de 2024.

Si a estas penurias de la “alianza opositora” le sumamos la inoperancia del INE y del TEPJF para sancionar la descarada promoción de las “corcholatas” de Morena y la del presidente López Obrador, la posibilidad de una contienda justa, equitativa y democrática prácticamente ya no existe.

En verdad queda poco por hacer, y si Morena, como todo apunta a que así será, se queda otros seis años con el poder absoluto, los únicos responsables de permitir esta tragedia para los mexicanos, serán: Marko Cortés, Alejandro Moreno, Dante Delgado y Jesús Zambrano. 

Es cuanto.