Dr. S. Álvarez A.

viernes, 21 abril 2023 | 18:51

Para tener una institución sólida era necesario que tuviera raíces profundas, con valores, identidad y disciplina. Las únicas instancias que tienen esos principios excelsos son las fuerzas armadas”

“Mañana no se vale quejarse, sólo aguantar y cuidarse, explicar a sus hijos por qué fueron incapaces de construirles un futuro seguro y próspero”

Desde el 2019 fue creada la Guardia Nacional, para contar con una institución federal de seguridad pública en base al artículo 21 constitucional, pero que fuera disciplinada, confiable y cercana a la sociedad, porque la Policía Federal existente ya estaba contaminada, los mandos civiles y muchos de sus integrantes estaban ligados con criminales.

Para tener una institución sólida era necesario que tuviera raíces profundas, con valores, identidad y disciplina. Las únicas instancias que tienen esos principios excelsos son las fuerzas armadas, por eso han gozado de credibilidad y confianza por más de cien años.

En ese tenor, el Ejecutivo federal promovió ante el Congreso de la Unión modificaciones y adiciones al contenido de la Constitución y algunas leyes secundarias, para que la Guardia Nacional tuviera solidez y pasara de la Secretaría de Seguridad Pública a la Secretaría de la Defensa Nacional, instancia que se encargaría de organizarla, equiparla, educarla y consolidarla con los citados principios. Con el tiempo también gozaría de credibilidad y confianza social.

Sin embargo, las diferencias de visión que existen entre el Poder ejecutivo y el Poder judicial, sucedió lo esperado, en la decisión final predominó el interés político y quedó subyugado el interés social, la mayoría de los ministros discutieron y votaron en menos de una semana el tema, concluyeron que la propuesta de transferir la Guardia Nacional a la SEDENA era inconstitucional, argumentando que la Guardia Nacional debe tener el carácter de civil, pasando por alto que Genaro García Luna era civil.

La resolución que emitió la SCJN el 18 de abril provocará que los ignorantes y vividores del presupuesto público se froten las manos argumentando que ha triunfado la democracia y la libertad.

Lo que en realidad están avalando es la corrupción, impunidad, inseguridad y el hundimiento de la esperanza por tener una institución de seguridad confiable, creíble y trascendental como lo son el EJÉRCITO, LA FUERZA AÉREA Y LA MARINA, instituciones que fueron construidas por militares y civiles estrategas y visionarios, que tenían ideales, valores, identidad y deseaban un país competitivo, que se consolidara y creciera mucho más que los países conquistadores.

En 1946 los militares visionarios cedieron el poder a los civiles de esa época, pensando que el país ya estaba en orden y tenía dirección, dejaron instituciones sólidas, confiaron que quienes los sucedieran seguirían velando por los intereses y objetivos nacionales, sin embargo, se equivocaron, empezaron a predominar los intereses particulares y grupales, desterrando el bien común.

Desde esa época quienes han ostentado el poder sólo han abusado de él, han saqueado al país, han construido fortunas, han empleado a las fuerzas armadas para sus intereses mezquinos, las han culpado de sus deficiencias y las han dejado sin respaldo jurídico.

La mayoría de los países han crecido, han dejado atrás la ignorancia, sus legisladores y ministros han comprobado que es crucial tener una gendarmería, Policía nacional o carabineros confiable y leal, por eso han aprobado que sean tuteladas por los ministerios de defensa hasta que cumplan los 18 o 20 años, para que sus integrantes nazcan, crezcan y maduren con valores, identidad, disciplina y respetuosos de los derechos humanos. Después de ese lapso los civiles podrán asumir el control de una institución sólida, que ya no van a poder corromper fácilmente, esos legisladores y magistrados dejaron a un lado la diatriba política tonta de militarización, porque se dieron cuenta que esa palabra significa HACER LAS COSAS MUY BIEN.

Esos magistrados chatos y legisladores cortos, también desearían que la fuerza armada permanente (EJÉRCITO, FUERZA AÉREA Y MARINA) desaparecieran, porque la disciplina y valores que practican son incómodos y obstáculo de la corrupción e impunidad que los políticos perversos tanto defienden.

Lo que hicieron los ministros fue vulnerar la vida de los mexicanos, dejaron la seguridad en manos de mercenarios, abrieron la puerta a vividores del erario público, dieron el banderazo a la lucha por las licitaciones amañadas, a la confrontación entre grupos delictivos y dejaron sin fundamento jurídico a los militares y marinos que forman parte de la Guardia Nacional.

Con esas figuras en el poder, nunca vamos a evolucionar en seguridad, así que los que ríen ahora no aplaudan tanto, porque mañana van a lamentarlo cuando sean extorsionados, secuestrados, ejecutados, violados o masacrados en su casa, oficina, negocio o en la calle, por los civiles que dirijan la Guardia Nacional, porque… SIN VALORES, IDENTIDAD Y DISCIPLINA NADA SE HACE BIEN y los militares racionales no se van a quedar a proteger corruptos vividores de los impuestos de la sociedad.

Mañana no se vale quejarse, sólo aguantar y cuidarse, explicar a sus hijos por qué fueron incapaces de construirles un futuro seguro y próspero.

Mañana será otro día.