Opinion

El castillo de la pureza

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Teporaca Romero del Hierro

domingo, 17 septiembre 2023 | 05:00

El presidente nos vende un México inexistente, de fantasía que divide buenos y malos, el sur contra el norte, los de arriba contra los de abajo. Muy lejos del Dinamarca soñado

¡¡Viva México!! L@s mexican@s no queremos vivir en Dinamarca, la mentira que prometió la 4T fue cruel y despiadada, hoy tras 213 años de Independencia, México sobrevive ante la marea de inseguridad y violencia, l@s muert@s y desaparecid@s se cuentan por miles, en agosto pasado, según datos de agencias de investigación reconocidas a nivel mundial, la suma de homicidios alcanzaba los 164 mil muertos, es decir, cada 15 minutos se registra un homicidio, en contraste a otras administraciones, de otros colores inombrables para este sexenio, son uno cada 20 minutos (Enrique Peña Nieto), uno cada 26 minutos (Felipe Calderón), uno cada 52 minutos (Vicente Fox Quesada), uno cada 39 minutos (Ernesto Zedillo) y uno cada 41 minutos (Carlos Salinas de Gortari). Ninguno como HOY, la estrategia de abrazos y no balazos sólo ha traido dolor y rabia, por desgracia la cuenta sigue.

En materia de desaparecidos, se registran más de 110 mil, somos el país de las 2,710 fosas clandestinas, donde más de 52 mil cuerpos siguen sin identificarse en las morgues, hablamos de un México lastimado por los cárteles, los grupos criminales dedicados a la extorsión, el secuestro y la trata, aunado a los abusos de las fuerzas de seguridad del Estado, donde el dolor de las heridas es crónico por el desinterés y/o silencio institucional.  En agosto pasado, el presidente, afirmó en una de sus Mañaneras que en su administración no hay desaparecidos, dijo: “No hay masacres, no se ejecuta heridos, se respetan derechos humanos, no hay desaparecidos”, mostrando una gráfica para argumentar que los homicidios han tenido la mayor disminución respecto a otros gobiernos. 

Lo increíble, es que el primero y 14 de junio pasado admitió también en sus Mañaneras, que durante su Gobierno se ha registrado la mayor cantidad de homicidios en la historia, culpando como es costumbre al pasado, cayó en el mal de la Chimoltrufia, tanto que la alude para descalificar a su villana favorita, la señora “X”. 

Somos un país sin medicamentos, sin hospitales, sin empleos formales, sin escuelas de tiempo completo, sin desayunos escolares, sin estancias infantiles, sin refugios para mujeres, sin educación de calidad, sin inversión, sin infraestructura real, como ejemplo el único tren que funciona sin fallas en el país es el trenecito de Chapultepec. Volver al pasado será mucho pedir, cierto estábamos mal, pero NÚNCA como HOY, vivimos PEOR, no se puede vivir de tacos de lengua. Vivimos como en el castillo de la pureza, aquella película de Arturo Ripstein, que narra que Gabriel Lima (Claudio Brook) convencido que el mundo exterior es dañino para su familia, somete por 18 años a su esposa Beatriz (Rita Macedo) y a sus hijos, a quienes les impone una severa disciplina, el mismo se encarga de la educación de sus hijos, cuyas faltas, aún las minúsculas, las castiga con el encierro en una jaula. Pero fuera de casa, salta la doble moral y lo complejo que es el ser humano. Cualquier similitud es pura coincidencia.

El presidente nos vende un México inexistente, de fantasía que divide buenos y malos, el sur contra el norte, los de arriba contra los de abajo. 

Muy lejos del Dinamarca soñado, país que cabe en el estado de Chihuahua, con una población de 5 millones de habitantes, un puñado respecto a los 130 millones en nuestro país; una nación con altos niveles de vida, que ocupa los primeros lugares en la clasificación mundial en economía, seguridad social y educación, con bajísimos niveles de misoginia, su desarrollo lo anclan en el libre comercio y la innovación; además, impulsan agenda verde, transparencia, democracia, progreso en base al trabajo. ¡Igualitos!

Sin duda el engaño y la negligencia también son corrupción, como dijo el poeta, escritor e ingeniero colombiano Jorge González Moore “La mediocridad es legítima hija de la corrupción”. Sumemos Voces.