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Hugo González
sábado, 18 marzo 2023 | 05:00Quienes olvidan su historia, están condenados a repetirla: las actuales condiciones internacionales en el sistema económico que nos rige, parecieran estar colapsando desde antes del Covid19, que desencadenó una crisis financiera en todo el mundo.
Estados Unidos, y el sistema bancario, el billete verde, y el actual equilibrio económico del mundo tambalea, son varias las circunstancias que han ocasionado el quiebre de más de 30 bancos en Estados Unidos y Europa, el cierre de mercados comerciales y energéticos por la guerra entre Ucrania y Rusia.
Más que una exposición de la realidad geopolítica, es un vistazo a lo que aconteció antes de la 1a y 2a guerra mundial, antes de la sangre, el colapso económico en Estados Unidos y Europa pesaba, y al parecer ante aquellas dos grandes calamidades, la opción menos inteligente pero aplicada, fue ir a la guerra. Estamos siendo testigos, nuevamente de esta receta del capitalismo, destruir para renacer.
Lo que ahora cambia las cosas, es que el otro bando tiene mucha fuerza, y busca aliados, antes de enfrentarse de lleno en el campo de batalla, lo que tiene muy nerviosos a la gente en la Casa Blanca, más cuando “el patio trasero” y el continente entero ha comenzado a cambiado de rumbo, América ya no es para los estadounidenses, América ahora sí está siendo para los americanos.
El Tío Sam se encuentra acorralado, que ante la derrota por la vía democrática, han optado por los golpes de estado, o golpes “blandos”, ante la derrota que los pueblos le han propinado, se siente vulnerable al sur de su territorio, sobre todo, ahora que México ha dejado de ser con AMLO, el “patio trasero”.
El ala más radical de la política estadounidense, se siente amenazada ante toda esta mezcla de condiciones desfavorables para su hegemonía, las reacciones no se han dejado esperar, hemos comenzado a ver el peor rostro de nuestro vecino, el del intervencionismo y la invasión, con argumentos fuera de la lógica diplomática.
Entonces surgen en estas condiciones, además de las electorales, la de la amenaza a una intervención militar a México, con el pretexto del narcotráfico que ellos mismos han generado y sostienen, es por eso que sus argumentos no tienen sustento ni lógica.
La violencia y peligro que representan los grupos del crimen organizado, están basados principalmente en el consumo y recursos que les genera el tráfico de las drogas a Estados Unidos, y al mismo tiempo, la capacidad armamentística que los grupos criminales obtienen, también de Estados Unidos.
¿Y la corrupción?, el cáncer y dolor de muela, no es un problema de México únicamente, porque la vigilancia y prevención no es cosa que se tenga que dar de un sólo lado de la frontera, en cuanto las drogas entran a territorio estadounidense, es la autoridad estadounidense la encargada, sin embargo, esto no existe, ni si quiera se habla en su política, aunque tengan calles repletas de zombies y año con año se incrementen las cifras de muertes por sobredosis.
¿Y las armas?, aunque los civiles allá tienen la libertad de adquirir armamento militar y los tiroteos y masacres son cosa cotidiana, tampoco la autoridad estadounidense parece interesarse a donde van a parar o quienes mantienen esa importante flujo de dinero, no les interesa.
Y hablando de dinero, tampoco parece inquietarles los movimientos y esos mismos flujos de dinero que se mueven dentro y fuera del sistema financiero, pareciera que esta economía es parte del mismo sistema global de finanzas, nadie se inmuta por las grandes cantidades que se esconden en los paraísos fiscales, porque casualmente, es permitido que existan estos lugares.
Entonces, ¿qué podemos concluir de las amenazas de los congresistas republicanos respecto a invadir nuestro territorio por la actividad de los grupos del narcotráfico?, cuando son ellos quienes tienen la solución y alimentan este monstruo, tal vez, que la intención de controlar el territorio, la política y nuestros recursos, en tiempos de guerra, son más necesarios que nunca.