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Jesús Guerrero
sábado, 18 marzo 2023 | 05:00Los nombres de los asesinos jamás fueron pronunciados; el pueblo comenzó a creer que todo aquello habría sido obra de un loco. Cicerón fue tan imprudente para declarar: -Como tirano que trataba de subyugara Roma, César mereció la muerte. Antonio propagó la falsa acusación de que Cicerón figuraba entre los conspiradores que asesinaron a Julio César. Cicerón había asomado su cabeza fuera de la litera y Herenio se la cortó. Todos los presentes se cubrieron el rostro mientras éste le daba muerte.[1]
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) fue un personaje polifacético: poeta, orador, amante, patriota, político, esposo y padre; amigo, autor, abogado, moralista y filósofo; llamado el más grande abogado; escribió temas referentes a la Ley, cónsul de Roma, nombrado miembro del consejo de Augures de Roma. Se sintió particularmente impresionado por el hecho de que en todas las religiones: la griega, egipcia y la israelita; existe la profecía de un Mesías y de la encarnación de Dios como hombre. Se sintió tan fascinado y esperanzado que en muchas de sus cartas especula sobre el Advenimiento.[2]
Un amigo leal que, no te corta la cabeza como a Marco Tulio Cicerón, no discute contigo y, que te acompaña en horas de estudio, que te ayuda a aprender lecciones, te explica, platica, aclara tus dudas y te da consejos amenos, ese es el libro; al iniciar su lectura es importante examinar o pensar un poco acerca de sus causas: ¿queeeé? se pregunta el Neto, y responde: ¿qué eso? Y respondo: es un término de gran actualidad acuñado por los filósofos clásicos sin los cuales no podríamos explicar la existencia de las cosas y menos hacer ciencia.
Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, y en general la Filosofía, denominan causa todo principio del ser, del cual depende realmente de alguna manera su existencia, Rafael Faría dice es todo lo que influye en la realidad (en lo que existe) o modificaciones de una cosa.
Entonces causa es el origen o aquello que modifica la cosa, en otras palabras, la causa es el principio de que exista: una escoba, una computadora, un libro, una licenciatura, un sistema político, un partido político, el ser humano y ¡todoooo! lo que existe. O bien es el principio de que se modifique una casa de un piso para convertirla en una de dos pisos, un vehículo automático en estándar.
Las causas que explican el ser o las cosas, son cuatro, la causa material: de lo cual se hace algo, atiende a la pregunta ¿de qué está hecha la cosa? Y se responde en el sentido de que es la materia de lo que está hecha la cosa, en el caso del libro el papel de lo que está hecho. La causa eficiente: es la que con su acción modifica o produce el ser (la cosa), es decir, quien escribe el libro es Taylor Caldwell, ella es el motor o estímulo que desarrolló el libro, es por tanto la causa que produjo la obra.
La causa formal es aquello por lo cual la cosa es esto y no otra cosa, a esto se le llama esencia, así el libro por su forma, es decir, por su contenido histórico o tema que trata, eso es lo que lo hace ser libro y no cuaderno o una obra de ciencias naturales. La causa final: es la intención o fin que la causa eficiente se propone, en el caso del libro es la finalidad o propósito que pretendió Taylor Caldwell con el contenido del libro, este sería, entre otros, darnos a conocer la vida y obra de Marco Tulio Cicerón.
Bien, ahora que sabes qué son las causas de las cosas, te habrás dado cuenta en el ejemplo del libro que, es el autor quien a través del contenido de la obra va diciéndote cada una de ellas. Entonces, ya sabes damita o caballerito curiosos, la próxima vez que leas un libro, verás que hay libros que brillan como el sol y otros que… ah y no creas que esto fue lo último sobre el tema causas del ser, ¡aún habrá más! Por lo pronto pregúntate ¿cuáles son las causas del ser humano?
[1] [2] Caldwell, T. La Columna de Hierro (2003). Editorial Grijalbo. 32ª impresión. México. Pág. 9-10, 761, 763, 765, 777.