Opinion
Ya es momento

Soccer

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Kenya Durán Valdez

viernes, 26 mayo 2023 | 05:00

Los siguientes nombres, quizá no le signifiquen nada a mi amable lector: María Eugenia Rubio, Alicia Vargas, Bertha Orduña, Martha Coronado e Irma Chávez Barrera. 

Se trata de jugadoras de la selección Mexicana, que compitieron en la final del Mundial de Futbol Soccer Femenil; en la cual, cien mil personas, llenaban el Estadio Azteca, en septiembre de 1971. Son las precursoras de este deporte. 

En los ochentas tomaba un poco de auge el soccer femenil. Pero no fue, sino hasta la década de los 90’s, en que la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación), organizó la primera Copa del Mundo. Cabe señalar que en la rama varonil, los mundiales se celebran cada 4 años, desde 1930, hasta nuestros días. 

Y por lo que respecta a nuestro país; apenas en 2017, la Femexfut, crea la Liga Mx de futbol femenil. Si, así es, lleva solo 6 torneos. 

Decidí escribir en esta ocasión sobre un tema distinto a lo ordinario; por lo regular opino de política; aunque ahora que lo pienso, al estar tecleando: “esto también tiene que ver con política”.

Son varios los motivos que me llevan a comentar sobre ello: para empezar, soy mamá, porrista, gritona, de una princesa, que es jugadora de soccer desde muy pequeña, que actualmente juega en el equipo representativo de su Universidad. Aunado al hecho de que este pasado 23 de Mayo, se conmemoró el Día Internacional del Futbol Femenino (que coincide con el Día del Estudiante). Y además, porque he estado viendo recientemente en la televisión, los comerciales que tienen que ver con esto; y, por último, porque me es inevitable señalar la injusticia y las diferencias que aún prevalecen, al comparar el varonil y el femenil.

Por otra parte, porque esta semana se está jugando la final del torneo de clausura varonil de la liga mexicana, así que se habla de ello en todos lados; Chivas y Tigres, de Guadalajara y Monterrey, son dos equipos muy fuertes, ambos con afición en todo el país, por lo que genera gran expectativa quién será el campeón en esta edición. He visto en el banco, en el supermercado, o a dónde quiera que vaya, tanto en la ciudad como en otros municipios, durante toda esta semana y la pasada, a muchísima gente (hombres y mujeres), portando las camisetas de sus equipos favoritos, como muestra solidaria de apoyo. Eso está bien. Por supuesto que está bien. Pero ¿quién me dice algo sobre el Torneo Concacaf (Confederación de Fútbol de la Asociación del Norte, Centroamérica y el Caribe), en el que la selección femenil Sub-20, está participando en este momento?

México ha sido campeón en una ocasión de dicho Campeonato Femenino sub-20. Por ello, llega como uno de los dos mejores equipos clasificados (junto con Estados Unidos). Es su doceava participación en el torneo y la goleadora histórica es Charlyn Corral con 14 tantos. 

Hay una premisa jurídica: “a trabajo igual, salario igual”. Me disculparán mis colegas abogados, y mis maestros de la Facultad de Derecho. Pero es y sigue siendo, una falacia. Y, en el deporte, es donde se marca una exponencial diferencia, entre lo que llega a ganar un atleta varón y una atleta mujer. Pero, en lo que respecta a futbol, es abismal esa diferencia. Solo para dar un dato “desgarrador”: una futbolista, seleccionada nacional o de algún equipo profesional, tiene un sueldo mensual de tan solo $4,000 (cuatro mil pesos) y la que más gana, su sueldo no pasa de $25,000 (veinticinco mil pesos), mensuales. En tanto que un jugador del mismo deporte, en la rama varonil, llega a ganar $6,000,000 (seis millones de pesos) al mes. 

Lionel Messi, recibe 130 millones de Euros al año (no debo explicar quién es él); en tanto que, Ada Hegerberg, la mejor jugadora de soccer femenil, según la FIFA, percibe 400 mil Euros al año. Es decir, 325 veces menos. (Si tuve que explicar quién es ella). 

Lo siento si mis apreciables lectores creyeron por el título, que solo hablaría del deporte más visto y seguido en nuestro país. Si pensaron que, haría apuestas sobre quién gana este domingo. Por lo mismo, no agregué al título la palabra: “femenil”. No lo sé, no soy adivina, pero creo que de haberlo hecho, no habrían llegado algunos hasta este párrafo. Así de lamentable. Y es que, -desafortunadamente-, la prensa, los medios, las redes sociales, prestan especial interés en el varonil y no así en el femenil. 

Aun hay quienes menosprecian la calidad deportiva de muchas mujeres que han decidido dedicarse al futbol. Las señalan y tratan de desprestigiarlas. Las quieren mandar a la cocina o limpiar la casa; o a lo mucho, practicando ballet. Eso habrá de cambiar. Ojalá que pronto. Por ahora, hay 30 millones de mujeres jugando, a todos los niveles, en 200 países.  

Ya es momento, de apoyar a las y los competidores de todas las disciplinas. Momento de identificar talentos que andan por ahí y que tienen gran potencial para el deporte. Ya es momento, de cerrar la brecha enorme entre competencias femeniles y varoniles. Momento de apreciar a nuestras jugadoras y reconocerles su esfuerzo. 

El Instituto del Deporte, de Gobierno del Estado, que dirige atinadamente Teporaca Romero, ya está actuando precisamente en este sentido; impulsando en mayor medida a los atletas chihuahuenses y respaldando con todo lo posible, de forma específica a las mujeres. Bien por ello. Enhorabuena. 

Ya es momento… 

PD. Por cierto, ayer ganó México, 4-0, en su primer partido, en República Dominicana. Por si estaban pendiente del resultado del soccer femenil.

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