Opinion

Teoría de conspiración ahora es realidad

Genaro García Luna y el expresidente Felipe Calderón debieran ganar el Oscar por sus actuaciones al frente de su 'guerra contra el narco'

Gerardo Rodríguez Jiménez / El Diario

domingo, 26 febrero 2023 | 09:18

Genaro García Luna, ex secretario de seguridad mexicano y ahora narcotraficante convicto por decisión unánime de un jurado en Nueva York, y el expresidente Felipe Calderón, ahora refugiado en España, debieran ganar el Oscar por sus actuaciones al frente de su “guerra contra el narco”. Otro que posiblemente debiera ser postulado para la estatuilla es también el ex presidente Vicente Fox. 

Aunque Calderón jura no haber estado enterado de los sobornos que el cártel de Sinaloa -o del pacífico- entregaba regularmente a García Luna a cambio de cuidarle las espaldas a esta organización delictiva, en cierta medida, y aunque fuera verdad su tan cuestionada “inocencia”; de todos modos, es responsable; y su credibilidad esta dañada. El mismo Calderón reveló en su libro Decisiones Difíciles que le mandó una carta a Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, en donde le aconsejó que “revisara bien la casa”, o sea, que verificara si su gabinete tenía nexos con el narco. Entonces, ¿porqué no lo hizo él mismo en su administración?

Las sospechas y los rumores de que el gobierno de Calderón favorecía al cártel de Sinaloa fueron divulgados por varios periodistas especializados durante y después de su presidencia, aunque sin pruebas contundentes, como videos, grabaciones o textos comprometedores, entonces nos parecieron solo teorías de conspiración. Como observadores políticos, si lo llegamos a pensar en varias ocasiones; por como pasaban las cosas. Sin embargo, ahora coincidimos mucho más con la frase de que, cuando el rio suena, agua lleva. 

Desafortunadamente, cuando las sospechas se convierten en realidad, uno a veces no puede, o no quiere creer hasta dónde llega verdaderamente la corrupción en México, y prefiere desechar los rumores como maliciosos o increíbles. Y tristemente en México, como el mismo AMLO lo dijo esta semana, el sistema judicial no es de confiar. A tal grado de que los juicios contra los narcos de alto perfil y personajes como el exsecretario de seguridad de Calderón se desarrollen en EU.

Como se filtró en el llamado caso del siglo, los responsables de la “guerra contra el narco”, los expresidentes Calderón y Fox, confiaban ciegamente en una persona muy corrupta, y que estaba totalmente a cargo de la seguridad de todo el territorio azteca. Aun así, esta guerra entre comillas, como se aclaró en el juicio, estaba dirigida solo hacia organizaciones contrarias al cartel de Sinaloa y desató la peor violencia hasta entonces vivida a lo largo de todo el territorio.

Solo en Juárez murieron miles. Como ejemplo queda en la memoria pública la terrible masacre de al menos quince jóvenes inocentes en Villas de Salvárcar, y de donde ya surgieron voces para que Calderón “pague”, lideradas por la recién visita del secretario de gobernación actual, y morenista, Adán Augusto López. “García Luna era el ejecutor, pero ni modo que quien ocupaba la máxima responsabilidad del estado pues no lo supiera. Claro que sabía y fue quien dio la instrucción de iniciar esa absurda guerra, que al final terminaron los dos convirtiéndose en viles traficantes de armas”, dijo recordando también la operación “Rápido y Furioso”, acción que acusó de dotar de moderno armamento al crimen organizado. 

En algo tiene razón el secretario de gobernación. Aunque el juicio de García Luna fue en los EU, no creo que los servicios de inteligencia del país del norte estén totalmente libres de culpa. Por ejemplo, recordemos también la fragmentación que redujo sustantivamente el poder del sindicato criminal de los Zetas a manos de García Luna, y que eran poderosos contrincantes del cártel del Chapo Guzmán. 

Sucedió también en los tiempos de Calderón. Todo empezó por presión del gobierno norteamericano. Según sus fuentes, los Zetas, además de su reputación como uno de los grupos más sanguinarios, estaban negociando con terroristas del oriente medio, algo que los Estados Unidos nunca podrían permitir en México, por miedo al tráfico de bombas hacia el norte, hecho que, seguramente, en algo ayudó al cartel de Sinaloa.

Bien hizo el senador republicano estadounidense Charles Grassley en pedirle al FBI y la DEA la semana pasada que aclaren cuándo y cómo se enteraron estas instituciones de que García Luna estaba en la bolsa del cártel de Sinaloa. Sería muy bueno saber si en ese tiempo se hicieron “de la vista gorda” para que entre enemigos se destrozaran, a pesar de las víctimas inocentes que la violencia pudiera afectar.

Debido a todo esto, el clima político para el Partido Acción Nacional de México no es actualmente muy favorable que digamos. Dos de sus ex presidentes trabajaron de cerca con el ahora convicto García Luna. Para Calderón era su brazo derecho. Si hablamos de teorías de conspiración, también tenemos que mencionar aquí el juicio contra el Chapo. Un testigo, Alex Cifuentes, quien dijo ser socio de Guzmán, declaró que también hubo sobornos para el ex presidente Enrique Peña Nieto por cien millones de dólares. Claro que Peña Nieto refutó estas declaraciones oficialmente, recordando que fue él quien detuvo y extraditó a Guzmán, algo que finalmente pesó ante tan atrevidas acusaciones en el 2019. 

La cosa es que ya no sabe uno a quién creerle, si a los criminales, a los políticos, o a los policías. Lo mejor sería que García Luna hablara, ¿Cómo hizo tantos millones de dólares, y quién más estuvo involucrado? Bueno, los jefes policiacos en México están ya de por si muy desprestigiados.

La verdad es que existen muchos intereses económicos y políticos enredados de por medio. Sin embargo, todo este embrollo ha sido muy dañino para las actuales alianzas políticas que hacen el PRI y el PAN están ya muy debilitadas, y obviamente destapar estos casos le ha convenido a los candidatos de Morena hacia las elecciones del 2024.

A menos que también los morenistas den noticias sobre corrupción de este tamaño en sus filas, el presidente AMLO y sus afiliados seguirán dominando rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.