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Los casos recurrentes de contagio se están volviendo más comunes. Los expertos aún no están seguros de cuán dañinos pueden llegar a ser
The New York Times
miércoles, 30 agosto 2023 | 14:14Los médicos y científicos que estudian la COVID-19 coinciden en que, para la mayoría de las personas, contagiarse por segunda —o tercera o cuarta— vez es casi inevitable. Cuanto más tiempo permanezca el virus circulando, más frecuentes serán los contagios recurrentes, sobre todo a la luz del repunte del verano en EE. UU. y de una nueva variante dominante.
Ninguna infección de COVID-19 está libre de riesgo, pero los investigadores están tratando de desentrañar hasta qué punto pueden ser perjudiciales los contagios recurrentes: si los síntomas tienden a ser más o menos graves de un brote al siguiente y si el riesgo de desarrollar COVID-19 prolongada aumenta después de enfermarse varias veces.
Marc Sala, codirector del Centro Integral COVID-19 de Northwestern Medicine, afirmó que faltan datos sobre las consecuencias de esta enfermedad, incluida la proporción de personas con contagios recurrentes que desarrollan complicaciones a largo plazo; sin embargo, a continuación, lo que sabemos hasta ahora.
Gravedad de contagios
recurrentes
Para muchas personas que contraen COVID-19 varias veces, las infecciones posteriores serán tan leves como la primera o más, según muestran los nuevos datos. Esto probablemente es debido a la inmunidad parcial que confieren las infecciones anteriores, la vacunación y el hecho de que las últimas variantes que circulan suelen causar síntomas menos graves. Hay algunas excepciones, sobre todo entre algunas personas inmunocomprometidas, de edad avanzada o que hayan sufrido infecciones previas especialmente graves. Las personas que tuvieron una primera infección grave tienen más probabilidades de acabar hospitalizadas o de requerir atención médica por una reinfección, señaló Emily Hadley, científica de datos de investigación de RTI International, quien estudia la COVID-19 prolongada.
Recontagio y la COVID-19
prolongada
Las probabilidades de contraer COVID-19 prolongada por una reinfección son bastante impredecibles; varios expertos entrevistados para este artículo utilizaron la metáfora de la ruleta rusa.
Cuanto más leves sean tus síntomas, menos probabilidades tienes de contraer COVID-19 prolongada, señaló Peter Chin-Hong, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California, campus San Francisco. No obstante, cada vez que te contagias, sea cual sea la gravedad, siempre existe la posibilidad de que desarrolles síntomas más prolongados.
Un muy comentado artículo publicado en la revista Nature Medicine el otoño pasado mostró que las personas con dos o más contagios por COVID-19 tenían más del triple de probabilidades de desarrollar problemas pulmonares y cardiacos, y más de 1,5 veces más probabilidades de padecer un trastorno neurológico, como niebla mental y accidentes cerebrovasculares, que las que solo se contagiaron una vez.
El estudio utilizó datos recolectados en centros de salud del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, por lo que los participantes tendieron a ser mayores que la población general y en su inmensa mayoría varones, pero demostró, en términos bastante contundentes, que los contagios múltiples son peores que uno solo, aseveró uno de sus autores, Ziyad Al-Aly, jefe de investigación y desarrollo del Sistema Sanitario de Veteranos de San Luis.
Bueno, ¿y ahora qué?
Es fácil tener una sensación de fatalismo ante el recontagio, afirmó Davey Smith, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California, en San Diego, pero insistió en que puedes reducir el riesgo con medidas de sentido común, como cenar al aire libre cuando el clima es cálido y no salir con los amigos cuando están enfermos.
Aun así, hay muchas cosas que escapan a nuestro control. “Uno quiere evitarlo a toda costa, pero no estoy seguro de que sea posible querer vivir en una burbuja para intentar no contraerlo”, explicó Chin-Hong.
También señaló que hay maneras de reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo por COVID-19: este otoño estará disponible una vacuna actualizada, que ayudará a amortiguar el recontagio y antivirales como Paxlovid pueden reducir el riesgo de desarrollar COVID-19 prolongada.
Chin-Hong asegura que acostumbra andar con un cubrebocas en el bolsillo, pero que no cancelaría un viaje ni evitaría abrazar a un amigo con el que se cruzara por miedo al virus. “Hago todo lo que está en mis manos”, concluyó. “Pero no tengo miedo”.
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