Han pasado seis olas de contagios y hospitalizaciones desde que en la Ciudad de México se confirmó el primer caso oficial de Covid-19
Selene Velasco/ Agencia Reforma
martes, 28 febrero 2023 | 07:05CDMX.- Han pasado seis olas de contagios y hospitalizaciones desde que en la Ciudad de México se confirmó el primer caso oficial de Covid-19. Félix Vicuña de Anda, doctor al frente de la emergencia, se ha enfermado en cuatro de ellas.
Anna Fomina, otra habitante de la CDMX, intentó aislarse lo más que pudo durante el primer año de la emergencia, pero finalmente enfermó en dos de los seis picos.
Antes, incluso, de que el 28 de febrero de 2020 se informara a la población mexicana sobre el primer contagio, Vicuña escuchó una advertencia. Recuerda que el epidemiólogo y coordinador del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la UNAM, Gustavo Oláiz, alertó de una nueva enfermedad casi desconocida y pidió prevenirse usando mascarilla facial.
"No olvido sus palabras, porque fue como: 'no entren en pánico, pero viene complicado'", cuenta.
Él hizo caso y usó desde el principio de 2020 cubrebocas. Recibió críticas y a la distancia admite que era algo tan desconocido que, incluso, llegó a justificarse ante quienes le reprochaban la protección.
La primera
En la primera ola, las principales complicaciones para autoridades y ciudadanía fueron el desconocimiento que había sobre la letalidad del virus, su origen y las medidas con las que podían disminuir su propagación.
Si bien, ahora autoridades y expertos en Salud confirman que la adecuada ventilación, la preferencia por actividades al aire libre, el uso de cubrebocas en interiores, la higiene de manos y evitar las aglomeraciones son clave para disminuir contagios, la desesperación inicial y la falta de información hizo que se propagaran falsas medidas, como el uso de tapetes o arcos sanitizantes.
Tras un mes del primer contagio, el 29 de marzo de 2020, los hospitales de la Capital del País reportaron en un día 258 hospitalizados por el virus. Las camas para recibirlos aumentaron y los ingresos también: subieron 17 veces para la última semana de mayo, con 4 mil 461.
"Desde la primera ola yo dije: 'seguramente algo me va a pasar'", recuerda Vicuña, quien enfermó por primera vez en abril de 2020, mientras trabajaba en un laboratorio donde tomaba y analizaba muestras de SARS-CoV-2.
Se dio cuenta de que estaba infectado por una prueba PCR, las únicas que hubo durante la primera etapa de la emergencia y cuyos resultados llegaban a tardar hasta un mes -en algunos casos-, cuando ya incluso los pacientes se habían curado. Fue asintomático y siguió trabajando. Los dolores de cabeza intensos posteriores y actuales hasta la fecha fueron sus secuelas.
Sin fecha para que hubiera tratamiento o vacuna contra el nuevo coronavirus, decidió irse a vivir solo para no arriesgar a su familia. Le preocupaba más su madre, con antecedentes por problemas de salud. Aunque viajó a Cancún por trabajo y sintió el peor temor de enfermar por la falta de acciones de prevención que observó, el virus lo alcanzó de regreso en la CDMX, en casa.
Máximo Dolor
Su segundo contagio -y también el peor- fue en 2021, en plena segunda ola y luego de que el 12 de enero de ese año arrancó la vacunación para inhibir cuadros graves. Fue su prima quien lo contagió a él y a otros 16 familiares.
Pese a su propia enfermedad, no pudo convalecer y tuvo que atenderlos y enviar al hospital a dos de sus tíos que se resistían, pero que podían morir si no se internaban pues estaban en situación crítica por comorbilidades como diabetes, obesidad e hipertensión, que agravan el contagio.
"De las cuatro veces que he tenido Covid, esta ha sido la vez más fuerte que me dio. He tenido un dolor de articulaciones súper intenso, jamás me habían dolido las articulaciones de la manera en que me dolían", describe.
Vio a su abuelo fallecer por Covid-19 y, mientras sus parientes demandaban su atención médica, también era requerido en su trabajo para impulsar la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la UNAM, con sede en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En este repunte, la CDMX registró la peor crisis hospitalaria que rebasó al personal y número de camas disponibles en los nosocomios, entonces se llamó a no ir a los hospitales en casos no graves.
Hubo 7 mil 401 hospitalizados en un día y se alcanzaron los 474 mil 355 contagios confirmados acumulados. El doctor, al igual que miles de personas en la Capital, retomó su trabajo tras semanas de enfermedad y cuando todavía sentía molestias.
Entre vacunas
Al final de la tercera oleada, que en agosto de 2021 dejó a unos 3 mil 224 hospitalizados, el doctor enfermó de nuevo, esta vez lo supo por una prueba de antígenos o rápida, que se convirtió en la más empleada. De nuevo fue asintomático y la positividad le duró una semana.
La Capital del País vivió en 2021 la fase más intensa de vacunación masiva de adultos mayores, seguida de mayores de 18 años de edad y luego de niñas y niños, aunque de forma paulatina y entre críticas por no acelerar la inmunización total.
Además de la aparición de nuevas variantes del virus como Delta y Ómicron.
Baja Intensidad
Una cuarta ola, con predominancia de esta última variante, pegó a la CDMX, aunque causó menos casos letales.
Hubo 2 mil 468 pacientes como máximo en un solo día, pero los contagios volvieron a dispararse hasta llegar a unos 128 mil 158 activos. El doctor recuerda que todos los nosocomios eran rebasados por quienes buscaban una prueba, incluso la clínica del AICM.
"Me tocó cobrar, me tocó darle la bienvenida a los pasajeros, me tocó hacer pruebas, me tocó dar atención, me tocó hacer de todo, desde asistente, el que dirigía, que sanitizaba, hasta barría... porque no nos dábamos abasto", recuerda.
Terminando esa cuarta ola volvió a infectarse y hasta ahora ha sido la última vez.
Finalmente
Las cuatro olas en las que el también investigador de la UNAM enfermó, Anna Fomina intentó a toda costa no hacerlo, se aisló y pero tras aplicarse las tres dosis de la vacuna por Covid-19, viajó con su madre y la enfermedad llegó en la quinta ola, a mediados de 2022. El cuadro fue moderado, pero desde entonces las secuelas gastrointestinales y físicas, persisten.
Realizaba deportes diversos y ahora no le es posible. Aunque cuenta que el cansancio y dolor siguen siendo intensos, afirma que recupera fuerzas.
"Empezaba a adquirir un aspecto hasta incluso más avejentado, ahora poquito a poco todo ha estado cambiando en una dirección hacia la mejoría.
"Con cada enfermedad hay un debilitamiento en el organismo y yo no quiero volverme a exponer o por lo menos, si me voy a volver a enfermar, que sean las menos veces posibles porque te incapacita por mucho tiempo y ahora poco a poco voy superando".
La quinta y sexta olas han tenido menores registros de hospitalizaciones y dejaron de reportarse los cambios diarios de muertes y contagios activos; expertos en Salud alertan que estas últimas cifras no reflejan la realidad, pues la realización de pruebas es mínima.
En tres años, la Capital del País registra 92 mil 830 muertes asociadas al Covid-19, sólo 43 mil 735 confirmadas con prueba, así como al menos 1 millón 846 mil 481 contagios confirmados oficialmente, más de 156 mil sospechosos actuales y 7 mil 627 activos hasta el 24 de febrero de 2023.