"Me llamaban escoria y amenazaban con violarme", reveló la víctima
Agencias
viernes, 17 marzo 2023 | 14:03Londres.- Una joven denunció públicamente que fue víctima de bullying y exhibió imágenes del día en que sus compañeros le arrancaron el cabello durante el recreo.
El caso de Keziah Falanga, de 14 años de edad, y estudiante de una escuela en Londres, Inglaterra, fue retomado por el diario británico The Mirror.
De acuerdo al testimonio de la joven y víctima de bullying, cuatro niños las insultaron, golpearon y arrancaron trozos del cabello.
Keziah Falanga lamentó que ni alumnos, docentes o directivos intervinieran durante la agresión y solamente se acercaran cuando todo había terminado.
La adolescente decidió hablar con la prensa para acusar negligencia de las autoridades escolares que no toman medidas para prevenir el acoso escolar.
Y aunque los agresores fueron expulsados, el reclamo de la familia se centra en que la estudiante informó a la escuela que fue amenazada, pero no hicieron nada.
“Llore porque perdí una parte de mi cabello. No sentí el dolor en el cuello debido a la adrenalina, pero mi cuello estaba muy rígido y me dolía. No podía moverlo”, recordó.
Cuando el caso de la joven Keziah Falanga se viralizó, otros estudiantes presentaron quejas en la dirección por casos de racismo e intimidación.
Tras el caso de bullying, la joven acusa que la escuela sabía de las amenazas y no hizo nada
La adolescente insiste en que la escuela está enterada de los casos, pero no realiza ninguna acción preventiva para evitar las agresiones.
De acuerdo a la familia, la joven estudiante caminó herida por todo el edificio escolar hasta que finalmente se encontró a un empleado del instituto.
Hasta entonces fue atendida y trasladada al área médica. Luego presentó su queja en la dirección y esperó la llegada de sus padres.
“Nos llaman gorilas, gordas y esas cosas”, reveló.
Keziah Falanga contó que sus agresores enviaban fotos antiguas para burlarse de su apariencia y además le enviaban amenazas graves por mensajería instantánea.
“Decían que irían a mi casa a matarme. Me llamaban escoria y amenazaban con violarme”, concluyó.
El caso ya transgredió a la secundaria y la policía de Londres abrió una carpeta para investigar a todos los involucrados en el caso.