Agencias

lunes, 13 marzo 2023 | 10:01

Ciudad de México.- A través de redes sociales ha circulado un oscuro secreto del Vaticano, se trata del caso de la cabeza de monja ‘endemoniada’ que este supuestamente resguarda dentro de su recinto.

El usuario de Twitter @andy_whats, fue quien hizo pública la historia de María Rosenthal, una monja a la que supuestamente el Vaticano ordenó decapitar debido a su condición que la hacia parecer que estaba “poseída”.

¿Quién es la monja ‘endemoniada’ del Vaticano?

Según señala el usuario, la cabeza de esta mujer se encuentra resguardada en una caja junto con una cruz, un frasco con su sangre y un candado, pues la monja había sido perseguida por sus malformaciones, que estaban calificadas como algo “diabólico”; sin embargo, la realidad es que sufría una condición que solo el 1% de las personas en el mundo sufre.

María Rosenthal era la hija de una monja llamada Josephine Rosenthal, quien en el siglo XVIII, en el año 1742 quedó embarazada, sin embargo, la mujer aseguraba que nunca había tenido relaciones sexuales, por lo que el Vaticano le realizó diversas pruebas para comprobar si esto era verdad.

Cuando por fin pudieron confirmar que la monja era ‘virgen’, trataron su embarazo como algo sagrado, una especie de “inmaculada concepción”, tal como la de la virgen María. Sin embargo, al momento del parto Josephine murió dando a luz a María Rosenthal.

La bebé nació siendo hermafrodita, lo que significa que poseía ambos órganos reproductivos, tanto el femenino como el masculino, algo que por supuesto en ese tiempo era considerado un “acto del diablo”; por lo que las personas pensaban que estaba poseída.

Debido a esta condición las personas y los sacerdotes comenzaron a odiarla y temerle, por lo que con el paso de los años las autoridades eclesiásticas la condenaron a morir a los 33 años, la misma edad en la que murió Jesús, como un acto para derrotar al diablo.

María se enteró de lo que le pasaría, así que decidió quitarse la vida ella misma cortándose el cuello. Al enterarse de su muerte, los sacerdotes decidieron decapitarla, embalsamar su cabeza y resguardarla. 

Según señala el usuario que expuso este supuesto secreto del Vaticano, en el año 1950 los restos de María fueron analizados y se descubrió que efectivamente contenía equilibrios hormonales únicos y que tanto ella como su madre podían auto fecundarse sin problema gracias a su condición.